El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha participado hoy en la 18ª Conferencia Financiera Europea Anual de Goldman Sachs que se celebra estos días en Madrid. Durante un encuentro con inversores, el ministro señaló que “como consecuencia de las medidas adoptadas estos últimos dos años y medio, la economía española se encuentra ya en la senda de crecimiento y presenta un perfil ascendente”. Con el segundo trimestre de este año, serán ya cuatro los trimestres de crecimiento consecutivo.
De Guindos ha añadido que todos los indicadores que conocemos apuntan a que el segundo trimestre podría ser mejor que el primero. “Las proyecciones del Gobierno están por debajo del consenso”, ha dicho.
“Al inicio de legislatura, la economía española se enfrentaba a una situación de grave crisis económica y de credibilidad, debido a la acumulación de desequilibrios macroeconómicos y la inacción. Hoy, tras la adopción de medidas de calado, entre las que cabe destacar el saneamiento del sector financiero, la consolidación fiscal y la reforma laboral, España ha vuelto a la senda de crecimiento y de creación de empleo, sobre unas bases sólidas”. Destacó asimismo, el “esfuerzo” de la sociedad española y que ahora ese esfuerzo “ha de verse recompensado”.
En relación al sistema financiero español, De Guindos dijo que “se ha sometido a un ejercicio de transparencia y saneamiento sin precedentes, que le permite afrontar el ejercicio de valoración de activos y los test de estrés con totales garantías”. La principal lección de este proceso es que “la trasparencia es mucho más importante que el capital”.
Preguntado sobre la futura presencia de capital extranjero en las entidades de crédito españolas, el ministro señaló que “el Gobierno no tiene ideas preconcebidas sobre la propiedad de entidades españolas por inversores extranjeros”. “Ya se han realizado ventas de entidades nacionalizadas a inversores extranjeros, lo que pone de manifiesto el interés inversor por España. En el momento actual, el FROB está negociando la venta Catalunya Caixa y esta se producirá antes de agosto.
Ante el contexto de baja inflación que atraviesa la zona euro, señaló que es importante diferenciar entre deflación y baja inflación. En el caso de España, la baja inflación ha tenido efectos positivos en dos ámbitos fundamentalmente, la mejora de la competitividad de la economía española y el incremento del poder adquisitivo de las familias. Esto ha facilitado el ajuste interno que era necesario llevar a cabo para corregir los principales desequilibrios acumulados en el pasado por la economía española. En el caso de la zona euro, el Banco Central Europeo ha reiterado su compromiso con el cumplimiento del objetivo de inflación dentro su mandato de política monetaria.
Finalmente, el ministro reiteró que frente a situaciones como la que ha atravesado España en los últimos dos años y medio, cada país debe aplicar sus propias políticas en función de sus circunstancias. Es fundamental hacer un diagnóstico acertado y tener la determinación de aplicar las medidas necesarias para su corrección. En su opinión, ha quedado demostrado que la receta que combina medidas de consolidación fiscal y reformas estructurales da buenos resultados.
