La compañía onubense Atlantic Copper, líder en la producción nacional de cobre, es una de las mayores fundiciones y refinerías de este metal en Europa. Además de ser un referente en su sector en términos económicos, también se sitúa a la cabeza en eficiencia energética. Un reto para este tipo de instalaciones, especialmente en países como España, donde los precios de la energía se han duplicado desde el año 2000.
Éste es un punto esencial para lograr ser competitivos frente a otros países con costes energéticos y laborales mucho más bajos. En este sentido, Atlantic Copper emprendió hace unos años un programa de eficiencia energética que está arrojando resultados muy positivos. Este año prevé una reducción de 4 millones en su gasto relativo a esta materia, en torno al 10% de lo que consume anualmente. Entre los proyectos ejecutados destaca una disminución del 33% en el consumo unitario de energía hasta los 650 kilovatios/hora por tonelada. Y, en 2014, pretende bajar hasta los 648, lo que supone un 12% menos de consumo que en 2012. O un menor consumo de gas en el horno de afino de la fundición, aprovechando la reciente renovación de esta instalación, con el que se espera ahorrar 56 gigavatios/hora al año, 1,7 millones de euros menos en la cuenta de gastos. También ha puesto en marcha otras medidas complementarias a este paquete de medidas de ahorro energético, en el que a partir del año próximo invertirá 7,5 millones de euros, sumados al resto de inversiones anteriores. Estos cambios nacen en muchos casos del compromiso de sus trabajadores que, con pequeñas acciones, se han involucrado en esta cuestión tan necesaria, a sabiendas de que la energía consume el 32% de los costes operativos de la compañía y que estas actuaciones traen consigo importantes beneficios medioambientales, prioridad continua para Atlantic Copper.
