Las indemnizaciones por despido tributarán a partir de los 2.000 euros por año trabajado ya que el Gobierno ha limitado la exención que tenían sobre el IPRF y ha establecido un mínimo exento equivalente a un salario de 20.000 euros anuales.

Así lo establece la nueva reforma fiscal que hoy ha especificado el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro y el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, que ha añadido que de esta forma se introduce “equidad” en el tratamiento fiscal de las indemnizaciones por despido improcedente.