Los empresarios europeos agrupados en la organización BUSINESSEUROPE han enviado un mensaje al nuevo Parlamento Europeo y a la reunión del Consejo de ayer y hoy en la que piden que se tomen acciones audaces, una agenda coherente y el abandono de compromisos contradictorios, para que se favorezcan la competitividad y la prosperidad.

Las empresas recuerdan que creen firmemente en Europa y que son las que más contribuyen a mejorar la prosperidad de los ciudadanos, al tiempo que insisten en que quieren invertir en Europa, generar más crecimiento y más empleo y que para ello necesitan un entorno empresarial competitivo. En este sentido, manifiestan su preocupación porque la UE ha perdido una parte importante de los flujos mundiales de inversión extranjera directa.

En concreto, se bajó de un 40% del total a principios del año 2000, hasta el 24% en 2012, lo que significa un descenso relativo del 40%. Los empresarios advierten que deben adoptarse de forma urgente medidas que reviertan esta tendencia. También consideran necesario intensificar las reformas estructurales para impulsar el crecimiento y el empleo, mejorar el acceso a la financiación, especialmente para las pymes, profundizar en la integración del Mercado Único y abordar con rapidez los precios de la energía y la seguridad energética.

Consideran que el paquete de medidas en materia de energía y clima con vistas a 2030 es una gran prueba para que Europa equilibre y controle mejor que en el pasado los objetivos de competitividad, suministro y clima. Para BUSINESSEUROPE, las empresas han asumido sus responsabilidades y continuarán aportando soluciones tecnológicas al mercado. Sin embargo, se necesita un marco que afronte el reto que supone el excesivo coste de la energía y salvaguarde su competitividad internacional y una mayor coordinación entre las políticas energéticas nacionales.