El presidente de FERAGUA, José Fernández de Heredia, manifestó el pasado 27 de enero, en el seno de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), su rechazo a la aprobación de un nuevo trasvase de agua para regadío del Negratín al Almanzora. Fernández de Heredia explicó que, en la situación hidrológica actual, con la previsión de fuertes restricciones para el regadío en la Cuenca, que se prevén serán del 70 %, no puede producirse un nuevo desvío de agua que no sea para un uso prioritario, como es el abastecimiento.

Fernández de Heredia recordó que FERAGUA ya denunció en su día que el trasvase Negratín-Almanzora conduciría, en situaciones como la actual, a una tensión innecesaria entre cuencas hermanadas por la proximidad geográfica y el déficit hídrico. Aún así, el Gobierno aprobó, utilizando un subterfugio legal, un trasvase en régimen transitorio, con cargo a los recursos “potenciales y sobrantes” que tendría la Cuenca del Guadalquivir. El texto legal del Trasvase dice textualmente: “Mientras no estén realizadas las obras de regulación de la Cuenca que permitan incrementar las disponibilidades del Sistema de Regulación General, se pueden autorizar transferencias de forma provisional y con carácter anual, si el déficit que provoca la transferencia queda cubierto con potenciales recursos de aguas superficiales y subterráneas de la cuenca, o remantes no concedidos”. “¿Dónde están esos sobrantes o remanentes?”, se preguntan los regantes del Guadalquivir.

Además, según Fernández de Heredia, “en la situación actual de sequía, donde el regadío del Guadalquivir se enfrenta a restricciones de riego, de existir esos recursos potenciales y sobrantes, se deberían aprovechar con carácter prioritario y preferente para el regadío de la Cuenca, al que ahora sólo se ofrece una dotación inferior al 30 por ciento de su demanda, después de garantizar por tres años las necesidades de los abastecimientos”.

En este sentido, los regantes del Guadalquivir han subrayado que apoyarán la transferencia de agua para el abastecimiento de Almería, siempre que realice por un volumen similar al consumido el año pasado, que fue de 5,2 Hm3.

Por último, el presidente de los regantes recordó que la rentabilidad económica del agua no puede ser el único criterio para decidir dónde se emplea ésta “No podemos aceptar que no se respete el derecho que otorgan las concesiones de agua, ni se tengan en cuenta los aspectos sociales, medioambientales y de ordenación del territorio ligados a estos derechos”. “El verdadero desarrollo sostenible es el que integra las tres dimensiones económica, social y medioambiental. Un desarrollo sólo basado en lo económico ni es desarrollo sostenible, ni equilibra armónicamente el territorio, y además es fuente de fuertes desequilibrios sociales y graves impactos ambientales” ha concluido el presidente de FERAGUA.