BBVA ganó 1.328 millones de euros entre enero y junio, un 53,9% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, por la ausencia de operaciones corporativas. Sin incluir en la comparativa estas operaciones, el beneficio después de impuestos de operaciones continuadas creció un 11,7% hasta los 1.544 millones de euros. Por segundo trimestre consecutivo bajó la tasa de mora del Grupo. En el trimestre, las entradas netas en mora de la actividad bancaria en España fueron negativas.

“La solidez de los ingresos recurrentes, el control de los costes y la caída de los saneamientos han impulsado el beneficio operativo”, señaló el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano.

Francisco González, presidente de BBVA
Francisco González, presidente de BBVA

En el primer semestre, el banco aceleró la generación de ingresos hasta alcanzar cotas elevadas. Aislando el efecto del tipo de cambio, entre enero y junio, el margen de intereses se impulsó un 10,3% frente al del mismo periodo del año anterior, hasta los 7.038 millones de euros. El margen bruto llegó a 10.368 millones de euros, un 6,0% más que en la primera mitad de 2013, también a tipos de cambio constantes.

El esfuerzo en el control de los costes fue palpable en la evolución de los gastos de explotación, que retrocedieron en el segundo trimestre un 5,4% interanual y en el conjunto del semestre un 5,3% a tipos de cambio corrientes (+3,1% y +3,6% respectivamente a tipos de cambio constantes). El banco gestionó los gastos de forma diferente en cada geografía, en función de las necesidades de las franquicias. En los países desarrollados contuvo los costes, mientras que en los emergentes apoyó los planes de expansión, especialmente en México y la región andina de América del Sur. El crecimiento de los ingresos por encima de los gastos generó entre enero y junio un margen neto de 5.093 millones de euros, un 8,7% más que el del mismo periodo de 2013, excluyendo el efecto de las divisas.