Los ingresos totales por IRPF cayeron por primera vez en 2013, después de tres años de subidas, hasta alcanzar 69.951 millones de euros, lo que supone un descenso del 0,9 % respecto a 2012, según el Informe Anual de Recaudación Tributaria de 2013.

La Agencia Tributaria (AEAT) destaca que por cuarto año consecutivo los cambios normativos tuvieron un efecto positivo sobre la recaudación, si bien advierte de que su impacto fue insuficiente para compensar el efecto negativo de la nueva reducción en las rentas brutas de los hogares, que cayeron el 1,3 %.