La Federación de Organizaciones de Profesionales, Autónomos y Emprendedores (OPA) muestra su preocupación por una nueva bajada del IPC, esta vez en el mes de de agosto, debido a que “existe serio riesgo de que aparezca el fantasma de la deflación”.

Según los datos hechos públicos hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el –0,5% en agosto, dos décimas inferior a la registrada en julio. El indicador proporciona un avance del IPC que, en caso de confirmarse, supondría una disminución de  dos décimas en su tasa anual, ya que en el mes de julio esta variación fue  del  –0,3%.

El presidente nacional de OPA, Camilo Abiétar, indica que “de seguir con esta tendencia, la inflación negativa puede asentarse durante el segundo semestre del año, lo que se puede convertir en un arma de doble filo”. En este sentido apunta que si bien la bajada del IPC “puede beneficiar a los ciudadanos al ser los precios son más bajos, también puede tener efectos negativos puesto que los salarios no se van a incrementar, circunstancia que puede provocar una falta de confianza en los consumidores, lo que irá en detrimento del consumo y, por ende, de las ventas de los autónomos”.

Para el presidente nacional de OPA, el descenso continuado de los precios en España pone de manifiesto “el lento proceso de recuperación económica que se está produciendo y la fragilidad que muestra el empleo”.

Por todo ello solicita que adopten las medidas necesarias para “revertir esta situación y para revivir el consumo, que en estos momentos se encuentra en estado de coma”.

Ante este panorama Abiétar confía en que estemos ante una situación “transitoria” y que la inflación se sitúe “pronto” en unas tasas de crecimiento moderadas, al recordar de que, “de seguir con esta tendencia negativa existe serio riesgo de deflación en nuestro país”.

Por otra parte, el presidente nacional de OPA valora positivamente el hecho de que el Producto Interior Bruto (PIB) nacional haya subido un 0,6% en el segundo trimestre del 2014, aunque lamenta que sea el comercio exterior y las exportaciones las que “sigan tirando del carro de nuestra economía cuando en estos momentos lo que España necesita para salir de la crisis es que mejore el comercio interior”.