El cruce del Estrecho de Gibraltar supone en la actualidad todo un reto para intrépidos nadadores, que se lanzan a cumplir la hazaña de cruzar a nado las aguas que separan el límite de la península Ibérica con el comienzo del continente africano. Los fundadores de Packlink se comprometieron hace unos meses a realizar con éxito esta travesía, con el único objetivo de recaudar dinero para los nuevos proyectos solidarios 2015 de las Aulas de Inclusión de la Fundación Balia.
Pero la ilusión no es lo único necesario para finalizar con éxito esta travesía, una gran hazaña para la que Javier Bravo y Ben Askew-Renaut, (fundadores de PackLink) se encuentran realizando un duro entrenamiento bajo la atenta supervisión de Manuel Díaz Freire, entrenador superior de natación. Díaz les acompaña durante esta dura preparación que les ayudará a completar los 18km que separan Tarifa de Tánger, una distancia complicada por las fuertes corrientes de gran intensidad que sumado a las bajas temperaturas del Estrecho hacen que el nado en aguas abiertas sea una de las actividades físicas más duras realizadas por el hombre.
Superando los límites físicos por una buena causa
El periodo de entrenamiento ha trascurrido desde mayo de 2013 a septiembre de 2014 que, en el caso de Javier y Ben, ha incluido la dificultad de compatibilizar el entrenamiento y el trabajo.
Así mismo el trabajo de técnica en este periodo es fundamental ocupando un porcentaje muy alto del trabajo general. En este caso donde nos encontramos con personas no nadadoras, trabajar la técnica no solo era un factor importante sino necesario para poder afrontar los retos marcados con garantías de éxito; es clave la adquisición de un estilo de nado de larga distancia, que economice el esfuerzo, a través de aumentar la frecuencia de brazada por minuto, mediante la mejora de la longitud de brazada (distancia nadada por cada ciclo de brazada), consiguiendo un estilo más eficiente.