El ministro de Francia de Finanzas, Michel Sapin, ha adelantado ante los medios de comunicación que la economía francesa crecerá en el conjunto del año un 0,4%, (y no un 1 % como estimaba el Gobierno), mientras que el déficit de las administraciones públicas alcanzará el 4,4 %, por encima del objetivo del 3,8 %.
El Ejecutivo francés concretó así los datos que avanzó el pasado agosto, cuando reconoció que la economía gala no se comportaría según las estimaciones, circunstancia que el Gobierno atribuye en parte a la ralentización económica en la zona euro.