La ministra de Empleo y Seguridad Social de España, Fátima Báñez, ha afirmado hoy que las políticas de reforma estructural deben seguir siendo el núcleo de las actuaciones de política económica, y ha animado a los países del G-20 a seguir esta línea.

Durante su intervención en la cumbre de ministros de Trabajo del G-20 que se celebra hoy y mañana en Melbourne (Australia), Báñez ha advertido de que “las políticas de demanda deben venir acompañadas por reformas estructurales para favorecer el empleo de calidad y con ello la sostenibilidad de nuestros sistemas de protección social”.

La ministra recordó que el Gobierno ha centrado la política económica basada en tres ejes: consolidación fiscal para alcanzar una senda de gasto público sostenible; reforma financiera para sanear el sistema y reformas estructurales para crear nuevas bases para un crecimiento sostenible.

“La creación de empleo y la lucha contra el desempleo son el objetivo fundamental de esta estrategia”, ha remarcado Báñez, quien ha recordado que en el ámbito del empleo y la Seguridad Social se han adoptado medidas de gran calado, estructuradas en cuatro ejes: regulación del mercado de trabajo, políticas de activación de desempleados, envejecimiento activo y lucha contra el fraude.

Estas actuaciones se han combinado con medidas coyunturales como las dirigidas a hacer frente al desempleo juvenil, a incrementar la calidad del empleo o el Plan integral de lucha contra el fraude.