Navarra brinda una gran posibilidad para los turistas de carácter religioso. Ofrece una gran variedad de monasterios y recintos reservados para la oración. Podemos adentrarnos en la historia de los grandes referentes espirituales de los Navarros, como son San Francisco Javier, considerado el más representativo de los misioneros cristianos; San Fermín, en cuyo honor se celebran las famosas fiestas de Pamplona; y la Virgen de Ujué, visitada en romería por centenares de navarros.

Turismo religioso
Turismo religioso

Por tradición y por historia es una tierra de grandes monasterios y pequeñas ermitas con encanto, de grandes santuarios y catedrales, de Iglesias y basílicas. Con dos grandes referentes en lo que se refiere al turismo religioso y cultural, como son el Castillo de Javier y el Camino de Santiago. Unos clásicos que hunden sus raíces en tiempos pasados pero que continúan teniendo en la actualidad una indudable relevancia a escala mundial.

También cuenta con una gran variedad de monasterios que pueden ser visitados. En éstos podremos entrar y ser participes del silencio que se percibe para orar y enriquecer nuestro espíritu, o por el contrario escuchar los cantos gregorianos emitidos por los monjes.

 

La puerta del Camino de Santiago

Navarra es puerta del Camino de Santiago en la península. A lo largo de su recorrido, muestra al visitante gran parte de sus tesoros artísticos, su diversidad natural y cultural. Antiguamente el rey navarro Sancho III “el Mayor” promovió la ruta como oficial bajo el nombre de Camino Francés.

En la actualidad, el acceso más conocido del Camino Francés es el que hace su entrada en Navarra por los Pirineos a través de Orreaga/Roncesvalles. El recorrido conducirá a los visitantes desde los paisajes pirenaicos del norte hasta las llanuras de la zona media a través de bosques de hayas, campos de cereales y viñedos. En este itinerario abundan pueblos de una sola calle, puentes medievales que se conservan como fueron construidos, paisajes que cambian de color en función de la estación en la que nos encontremos, bodegas con unos caldos exquisitos y una gastronomía basada en los productos autóctonos de gran calidad.

También se puede establecer otra ruta, que continúa la Vía Tolosana que procede de Toulouse y hace su entrada en la Península por el paso pirenaico de Somport, en Huesca. Entra en tierras navarras por Sangüesa y se une en Puente la Reina con la vía procedente de Orreaga/Roncesvalles a través de un paisaje con viñas, molinos de viento, bosques de pinos y angostas foces. Un trayecto perfilado por la huella de la historia donde nos encontraremos con bastiones que servían de defensa en sus orígenes, fortaleces inexpugnables, palacios y castillos situados estratégicamente y de suma importancia en la Edad Media.

 

La cuna del patrón de Navarra, de las misiones y del Turismo en España

El Castillo de Javier, situado en la Navarra Media. Fortaleza medieval alzada sobre roca viva, que congrega cada año a miles de navarros en la popular peregrinación conocida como “Javierada”. Los orígenes del castillo se remontan a finales del siglo X cuando fue levantado en una situación estratégica, actualmente es uno de los pocos castillos que conservan su estructura.

El castillo cuenta con una eclética Basílica con una fachada que recoge motivos de la vida de Javier. Con motivo del V Centenario del nacimiento del santo, se ha construido un espacio multiusos, con capacidad para 1.300 personas, donde se realizan exposiciones con ítems de éste trasladados desde Roma.

 

Silencio, tranquilidad, paz y oración

Navarra cuenta con una gran variedad de monasterios. La gran mayoría mantiene sus raíces y los internos intentan transmitir su estilo de vida a los visitantes. Entre éstos destacan:

El Monasterio de la Oliva, un oasis de paz y tranquilidad. Es la actual morada de 26 monjes cistercienses a quienes se puede ver, vestidos con túnicas blancas, paseando y orando por el claustro. Su amplia iglesia, que es uno de los más genuinos ejemplos del arte cisterciense de España, el claustro gótico, la sala capitular y la capilla de San Jesucristo le descubrirán la importancia artística de este monasterio, construido en los siglos XII y XIII, en el que resulta fácil pasar las horas en tranquila y permanente meditación.

El Monasterio de Fitero, el primero que la Orden del Císter construyó en la Península Ibérica entre el año 1185 y 1247. Considerado monumento nacional desde 1931, destaca su iglesia abacial como una de las más importantes del Orden en Europa que conserva una importante colección de arquetas árabes, cofres medievales y un precioso relicario gótico. Además, es un buen punto de partida para pasear por su entorno natural o sumergirse en las aguas del balneario cercano.

El Monasterio de Leyre, esconde magníficos tesoros como la Cripta del siglo XI, la Bóveda gótica llamada “Porta Speciosa”y un perfecto pórtico románico del siglo XII. En su visita al monasterio se puede conversar con los monjes benedictinos. En el interior de la iglesia, iniciada en estilo románico, se puede contemplar la gran nave central donde se descubre la bóveda gótica, una de las ovijas más bellas existentes en Navarra.

El Monasterio de Iratxe, a lo largo de su historia ha albergado diferentes utilidades: hospital de peregrinos, hospital de guerra y colegio de religiosos. Se ha convertido en uno de los conjuntos monumentales más importantes de Navarra.Su localización en el Camino de Santiafo le hacen ser parada obligada de peregrinos. El recorrido por la iglesia romànica del siglo XII, el claustro plateresco, la torre de estilo herreriano, permiten conocer la historia de este conjunto deshabitado desde 1985.

 

Pasear y recargar la energía

Además de visitar los diferentes enclaves religiosos, los asistentes también podrán disfrutar de la gran variedad de paisajes naturales que rodean a éstos. Pasear por ellos y contemplar las mejores panorámicas son un complemento perfecto para la visita, sin olvidar los buenos caldos y productos gastronómicos que se podrán degustar en las localidades cercanas a las construcciones arquitectónicas, y les darán la fuerza necesaria para continuar con sus rutas.