Según ha informado el Departamento de Trabajo de EE.UU. la reducción de los precios de los combustibles (gasolina) y el gas natural  en un 2,6% han podido provocar que el índice de precios al consumidor en Estados Unidos haya bajado un 0,2 % el pasado mes de agosto, la primera caída de la inflación registrada en los últimos 16 meses.

 

El Departamento de Trabajo informa además que las remuneraciones de los trabajadores, ajustadas por la inflación, subieron un 0,4% en el último mes, el incremento más alto desde finales de 2012.

 

Asimismo, los salarios registraron un alza de un 0,4% en los últimos 12 meses, lo que se traduce en un estímulo a corto plazo para los ingresos de los hogares.

 

Ambos datos muestran que la inflación permanece por debajo de los niveles que la Reserva Federal considera aceptables y saludables para la economía de Estados Unidos.