Pero, ¡qué titular más raro te has inventado para nuestro artículo! Explícame lo que quieres decir para que pueda yo orientarte- me preguntó Don Contradictorio.

– No faltaría más -le contesté -. Te recordaré un dicho: si quieres que cumplan contigo, cumple tú con los demás. Pero seré más explícito. Todas las empresas se desarrollan en un determinado medio. Con ese medio colaboran y de él obtienen aquellos productos o servicios sin los cuales su funcionamiento se vería afectado. La actividad industrial se desarrolla gracias a una tupida red de colaboración. Si alguien deja de cumplir, su actitud tiene consecuencias para otros componentes de la red. Lo que te digo no es sólo válido para las relaciones comerciales de cooperación, sino para todo tipo de relaciones y hago énfasis en las relaciones de la empresa con el medio ambiente y con la subcontrata.

– Te he aguantado hasta aquí sin decir ‘ni pío’, porque hablas como un papagayo y hasta sin respirar. Pero déjame decirte que, en la vida, el que más y el que menos va a su aire y los tiempos perdidos en espera de suministros o servicios son grandes. Supongo, sé que me lo dirás, que todo tiempo perdido no se recupera y va contra la productividad.

– Dices bien, hasta muy bien, me alegran tus opiniones. Pero déjame que siga con mi tema. Me referiré a la subcontrata que se ha puesto tan de moda. Y de moda se ha puesto ‘apretar’ a los subcontratistas. Los listillos piensan que con ello ahorran dinero y en lugar de ser listillos demuestran que son tontones. Al hacer una subcontrata tienes tú que calcular el dinero que puede costar. Con ese criterio negocias. Trata de que el subcontratista gane lo lógico y no menos, porque se afectará la calidad del servicio o producto y tú saldrás perdiendo. Y paga a tu subcontratista a tiempo, que tiene que vivir y si recurre a los bancos ganará menos. Siempre debes recordar dos refranes: que la avaricia rompe el saco y que lo barato sale caro.

– Pero bueno, te ha dado por los refranes. Se ve que mi amigo Sancho Panza te inspira. Te diré que estoy leyendo ‘El Quijote’ y no paro de carcajearme con el rechoncho escudero. ¡Qué risa me dan sus refranes y ocurrencias! Te digo además que yo soy de los que llamas listillos: a mí que me rebajen el precio, que en boca cerrada no entran moscas.

– ¿Pero qué tendrán que ver las moscas con tus errores? Si imitas a Sancho acierta en la elección de los refranes.

Me refería antes al respeto del medio ambiente. En otras ocasiones lo hemos escrito aquí. Pero volveremos a repetir que: es urgente que no hagamos más ruido que el tolerado. Que no gastemos más agua que la estrictamente necesaria, porque el agua es un bien que en pocos años va a escasear a nivel mundial y tambien en Andalucía. Es necesario que no vertamos a las aguas negras o de desecho industriales productos que puedan contaminar las cuencas fluviales. Es necesario que utilicemos el calor del sol, la energía solar que tan abundante es en Andalucía y en esa forma economicemos petróleo que es caro y, lo hemos dicho en muchas ocasiones se está agotando. Podría seguir añadiendo formas de respetar el medio ambiente pero dejémoslo aquí.

– Más te vale -me dijo mi amigo- porque si sigues, la redacción me va a cortar mi última frase, que es un refrán: “No cumplas y te diré que eres listillo”. Un refrán que me he inventado. ¿Qué te parece?

– Por lo malo que es: sin comentarios -le contesté.

mailto:ladiz@arrakkis.es >ladiz@arrakkis.es