El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha reducido “drásticamente” la previsión de crecimiento de Brasil a 0,3% para 2014.
La cifra coincide con el 0,29% de expansión que figura en las últimas previsiones de mercado para la mayor economía latinoamericana, en recesión técnica tras dos trimestres consecutivos de contracción del crecimiento.
El recorte es uno de los más importantes que figuran en el informe semestral de perspectivas del FMI, previo a sus asambleas de otoño boreal que tendrán lugar en Washington esta semana.
El diagnóstico del organismo internacional señala un crecimiento muy por debajo del 0,7% esperado por el Banco Central brasileño este año de elecciones, en el que la presidenta Dilma Rousseff, fuertemente criticada por los expertos por su gestión económica, busca la reelección.
“El crecimiento para (Brasil en) 2014 está ahora proyectado a 0,3%. Una competitividad débil, baja confianza de los empresarios, y condiciones financieras más ajustadas (con aumentos de tasas de interés desde abril de 2014) restringen la inversión”, señaló el Fondo.
La cifra es, además, muy inferior al 2,5% de expansión registrado por el organismo para Brasil el año pasado.