La necesidad de las empresas españolas de entrar en mercados y países hasta ahora poco explotados les está abriendo los ojos sobre la importancia de revisar su política de seguridad en viaje. Más allá de sus regiones de expansión naturales, como Latinoamérica, la crisis les ha lanzado a lugares con unos estándares de seguridad muy diferentes a los nuestros. Además, no todas saben que la ley, desde la Constitución hasta el Código Penal, les obliga a informar a sus empleados de los riesgos que corren en determinados destinos.

 

Encuentro en Madrid
Encuentro en Madrid

“Con la creciente internacionalización, las empresas españolas se están concienciando de que sus necesidades de seguridad han cambiado”, ha explicado Raquel Gutiérrez, travel manager externa de Gas Natural Fenosa y ponente principal de la jornada organizada por Forum Business Travel en el hotel Meliá Galgos de Madrid. Muchas de estas compañías han establecido programas de formación para sus empleados o mejorado los sistemas de información y comunicación.

 

Gutiérrez advierte a las empresas sobre las serias consecuencias de carecer de un programa de gestión de crisis: “un incidente mal resuelto no solo afecta al viajero a nivel físico, emocional y material, sino que puede incidir gravemente en la reputación de la marca, malograr un proyecto o una inversión y, en definitiva, causar un serio perjuicio económico”. Con los protocolos bien establecidos se minimizan los costes, tanto en las repatriaciones como en las gestiones y cuidados en destino, algo en lo que tienen que avanzar las empresas.

 

Forum Business Travel aconseja establecer un listado de destinos con sus riesgos potenciales, que pueden ser de muy distinta índole, desde desastres naturales, hasta atentados terroristas, alarmas sanitarias o inestabilidad socio-política. También recomienda que cuando ocurra una incidencia es importante crear un comité de crisis, con un responsable al frente que coordine la labor de los departamentos implicados de la empresa.

 

Como ha recordado en la sesión Óscar García, socio fundador de Forum Business Travel, la tecnología está jugando un papel protagonista en la mejora de la asistencia en movilidad. “Las aplicaciones y herramientas de geolocalización, así como los canales de comunicación directa con la central, con la agencia de viajes o con el centro de atención del seguro contratado facilitan enormemente la gestión de incidencias”, subrayó.

 

Por otra parte, y como apuntó Javier Ruz, responsable de Business Travel de Intermundial, no solo es vital contar con una buena cobertura por parte de una aseguradora especializada que cubra supuestos donde no llegan las pólizas asociados a los medios de pago: “la seguridad en viaje requiere también de un servicio accesible, cómodo y ágil de respuesta, empezando por un número de teléfono de atención rápido y económico, un operador que hable nuestro idioma con soltura, con disposición a ponerse en el lugar del afectado y con una buena formación, así como los datos precisos para poner en marcha todos los resortes para solucionar la incidencia”.