Nos encontramos en unas semanas convulsas. Las revisiones a la baja de las previsiones de los principales países de la OCDE están poniendo nerviosos a todos: agentes de bolsa, dirigentes y mandatarios, inversores, ciudadanos de a pie,… El Fondo Monetario Internacional desencadenaba este pánico con la revisión de sus previsiones mundiales para 2015: del 3,9% al 3,8% en terminos de PIB. No era mucho, pero sí lo suficiente para crear malestar. Sobre todo cuando a algunos países les enmendaba bien la plana en cuanto a sus previsiones particulaes, entre otros a Alemania, Francia o España. Días después el Gobierno alemán revisaba del 2% al 1,3%. Y el lío estaba servido.

 

M.A. Cardenete. Universidad Loyola Andalucía
M.A. Cardenete. Universidad Loyola Andalucía

Afrontamos un frenazo en el ritmo de crecimiento y de salida de la crisis. Los datos macroeconómicos muestran que la economía mundial seguirá creciendo, si bien lo hará lentamente y de forma desigual. En la zona euro los indicadores de actividad no remontan, marchando la recuperación a medio gas, y observándose comportamientos encontrados. Los buenos datos de España contrastan con el debilitamiento de Francia e Italia, y con la caída del PIB en Alemania. A pesar de todo, la desaceleración por la ausencia de reformas estructurales, el conflicto sirio, la guerra latente en Ucrania y el consecuente enfrentamiento con Rusia por parte de la UE, no debieran, en última instancia, frustrar el proceso de recuperación. Por su parte, la economía de Estados Unidos sigue confirmando su expansión, aunque a un ritmo más lento de lo esperado.

 

En cuanto a España, ya nadie se cree la previsión del Gobierno de un 2% de crecimiento para 2015. Desde nuestro Servicio de Estudios de la Universidad Loyola Andalucía -Loyola Economic Research– estamos observando un cambio de tendencia en el crecimiento. Nuestro próximo número del Loyola Economic Outlook con las previsiones para 2015 y cierre del 2014, que esperamos tener fuera en dos semanas, mostrará esta afirmación a buen seguro, con descensos intertrimestrales en el PIB y aumento de la tasa del paro. Aún estamos últimando dichas previsiones pero puedo adelantar que estará lejos de ese 2% oficial. El final del año 2014, presentará un crecimiento ligeramente superior al 1% pero no muy superior a esta cifra. En cuanto al paro, la cifra del 25% de desempleo en términos de EPA, será la tendencia central.

 

La misma tendencia en PIB intertrimestral y anual se prevé para Andalucía, aunque con un comportamiento de crecimiento más intenso que en la economía nacional, a pesar de cierta ralentización mostrada por la economía andaluza en el tercer trimestre. El crecimiento para 2015 y fin del 2014 serán superiores al español pero no tanto como se vaticinaba antes del verano. El dato de paro sera básicamente el mismo que estamos barajando en estos momentos, un entorno del 35% EPA.

 

Y es que algo ha cambiado. Elementos externos, como los ya comentados, unidos a la no renovación de nuestro sistema productivo, van a hacer que el crecimiento sea débil. No podemos hablar de recesión en términos técnicos, pues no hemos tenido varios trimestres con tasas negativas, pero la salida de la crisis será lenta. Lo vengo comparando desde hace semanas con una despresurización de una cabina en un avión después del despegue. Como es bien sabido, cuando eso ocurre hay que hacer descender el avión para igualar la presión interior y exterior, pero se sigue volando. Pues en esas estamos. Volamos, pero más bajo.

 

Manuel Alejandro Cardenete, Catedrático de Economía. Director del Departamento de Economía Universidad Loyola Andalucía