BBVA Research considera que la actividad económica en España continúa mostrando el dinamismo esperado, por lo que mantiene su previsión de crecimiento para 2014 en el 1,3%. Sin embargo, el deterioro en el crecimiento del PIB de algunos países europeos  durante los últimos meses, así como la mayor incertidumbre registrada en los mercados financieros recientemente, sesgan a la baja las perspectivas para los próximos trimestres. En concreto, el servicio de estudios de BBVA prevé un repunte de la economía española del 2% para 2015 (tres décimas menos que la anterior previsión), significativamente por encima de la eurozona.

 

Durante el tercer trimestre del año, tal y como lo preveía BBVA Research hace 3 meses, el PIB mostró un incremento del 0,5% frente al trimestre anterior, similar al observado en el segundo trimestre (+0,6%) y al que se estima para el cuarto trimestre, que con la información disponible hasta la fecha se sitúa en el 0,5%. Aunque las exportaciones han vuelto a crecer, el principal factor detrás de la recuperación ha sido el aumento de la demanda interna y, en particular, el consumo privado.

 

No obstante, BBVA Research advierte de que la recuperación no está exenta de riesgos y que persisten frentes abiertos cuya resolución es fundamental para consolidar el crecimiento a medio y largo plazo. En este sentido, recuerdan que en tanto España como Europa se debe trabajar en políticas de oferta que disipen las dudas y aumenten la capacidad de crecimiento estructural.

 

Por el contrario, el servicio de estudios de BBVA también resalta factores que, de mantenerse, pueden ser positivos, como las caídas que se observan actualmente en el precio del petróleo y que son algo superiores a las contempladas en el escenario central de BBVA Research. De dilatarse en el tiempo y de confirmarse su origen en la oferta, estas presiones bajistas supondrían un alivio para el sistema productivo y, por tanto, una presión al alza sobre el crecimiento de la economía española.

 

BBVA Research también subraya que aunque los sesgos que se han materializado no suponen una interrupción de la recuperación, no hay espacio para la complacencia. El crecimiento de la economía sigue estando supeditado, entre otros factores, a los ajustes estructurales. En este sentido, la mejora cíclica que se espera no debe reducir el ritmo de corrección de los desequilibrios acumulados.

 

El servicio de estudios de BBVA señala igualmente que en el corto plazo la rebaja impositiva que ha planteado el Gobierno supondrá un impulso para el crecimiento en 2015 y 2016, ya que se espera que la reforma reduzca de forma significativa el tipo medio efectivo sobre la base liquidable del IRPF. Según BBVA Research, esta rebaja impositiva no tiene por qué impedir el cumplimiento de los objetivos de estabilidad, gracias a la mejora cíclica que se prevé en algunos ingresos y gastos, así como el espacio que dará un entorno de tipos de interés menores a los presupuestados.