Los datos del último Eurobarómetro sobre calidad del Transporte en la Unión Europea, publicado por la Asociación Española de la Carretera, recuerda que es el coche, y por ende coches de movilidad, ya sea en trayectos cortos o viajes largos.

Concretamente, en los desplazamientos cotidianos en área urbana es el modo más común para un 54% de los encuestados. Solo un 19% afirma utilizar el transporte público. En viajes de 300 o más kilómetros, el coche o la caravana son los vehículos preferidos para el 66% de los consultados.

Además, para un 59% de los encuestados el mantenimiento es el principal problema de las carreteras europeas, mientras que la cogestión que provoca el tráfico lo es para un 60% de los encuestados. Mientras que el consumo de alcohol es el reto principal para un 49%.

En este sentido, el 56% de los europeos considera que mejorar la conservación viaria debe ser la prioridad para mejorar la seguridad vial. El 49% apunta la “tolerancia cero” con el alcohol como medida más urgente al respecto. Límites de velocidad más estrictos y controles rigurosos sobre el uso de dispositivos electrónicos al volante son las medidas más importantes para el 27% de los consultados (la pregunta permitía un máximo de dos respuestas).

A la hora de elegir el modo de transporte para los desplazamientos diarios, los europeos tienen en cuenta la comodidad (61%) y la rapidez (31%) mientras que el precio solo ha sido considerado un factor importante en su toma de decisiones para un 12%.

En el caso concreto de los usuarios de vehículo privado, los valores suben incluso más: el 72% lo usa por comodidad y un 42% por rapidez. El precio solo aparece en un 3% de las respuestas