Expertos de Naciones Unidas han hecho un llamamiento para que las marcas de moda internacionales que se surten de los productos textiles de Camboya ayuden al país a absorber la subida de costos tras la aplicación desde el día 1 de enero de un incremento del salario mínimo en el sector textil y del calzado.
La Organización Mundial del Trabajo (OIT) calcula que la subida a 128 dólares mensuales incrementará los sueldos en la industria de la confección de 183 dólares a 217 dólares al mes, incluyendo horas y pagas extra, lo que se traduce en un salto de casi 19 por ciento en las facturas a pagar por las fábricas.
El director de la OIT para Tailandia, Camboya y Laos, Maurizio Bussi, recalcó en un comunicado la importancia de que todas las partes colaboren para asegurarse de que la industria textil de Camboya siga siendo económicamente viable.
Para compensar, y asumiendo que los demás costos siguen siendo los mismos, la OIT estima que las marcas globales deben pagarles a las fábricas camboyanas entre 2,4 y 3 por ciento más, sumando unos dos centavos a la producción de camisetas que actualmente pueden producirse por 80 centavos de dólar y que pueden venderse por hasta 10 dólares.
En Camboya, el sector textil es una industria clave que comprende unas 960 fábricas y emplea a más de 600.000 personas, según datos del ministerio de Trabajo. El año pasado, sus exportaciones textiles ascendieron hasta a 6.000 millones de dólares.