Entrevista a Germán López, responsable técnico del sector Energía y Medio Ambiente en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) 

f edificio color-25Agenda de la Empresa: ¿Qué supone el sector energético en CTA?

Germán López: El sector de Energía y Medio Ambiente es una de las siete áreas estratégicas en las que opera CTA. De hecho, es el sector con mayor volumen de iniciativas financiadas por CTA, con 135 proyectos de I+D+i que suponen un 26% del total. El incentivo concedido por CTA a estos proyectos asciende a 39 millones de euros, que han movilizado una inversión privada de 113 millones de euros. Las líneas de innovación son muy diversas, abarcando desde eficiencia energética a mejoras de rendimiento, fiabilidad y reducción de costes en renovables, pasando por almacenamiento energético, smartgrids y nuevos sistemas de gestión energética, entre otras áreas. El energético es un sector con altas necesidades de innovación y con grandes oportunidades empresariales que CTA quiere acompañar. Es justo destacar que nuestras empresas han realizado durante los últimos años, y continúan, una intensa labor de I+D+i que les ha permitido posicionarse adecuadamente a nivel internacional.

A.E.: ¿Qué papel juega la innovación en el futuro del sector?

G.L.: Se prevé, fundamentalmente en los países en desarrollo, un aumento del consumo energético en aras a conseguir el desarrollo económico y bienestar alcanzado en los países desarrollados. Si este consumo energético sigue basándose fundamentalmente en recursos energéticos fósiles, de carácter finito y por tanto limitados, los problemas medioambientales asociados a la emisión de gases contaminantes seguirán aumentando, además de que seguirán teniendo lugar episodios de clara volatilidad en los precios de la energía. En este contexto debe producirse un cambio sustancial en el sistema energético que palie esta situación y permita satisfacer las necesidades energéticas de forma medioambientalmente sostenible y a un coste asequible. Aquí es donde la innovación entra en juego debido a la necesidad de desarrollar nuevas tecnologías y mejorar las existentes para generar energía de forma más eficiente, medioambientalmente sostenible y a menor coste. Evidentemente, también se incluye el desarrollo de medidas novedosas encaminadas a fomentar el ahorro y la eficiencia energética, en definitiva, a reducir el consumo de energía.

A.E.: ¿Qué logros se han cosechado?

G.L.: La innovación tecnológica ha permitido reducir el coste de las tecnologías energéticas, potenciar el escalado de tecnologías, desarrollar novedosos sistemas de almacenamiento, etc. Asimismo, el sector energético está aprovechando significativamente las innovaciones tecnológicas que se están produciendo en otros sectores. En este sentido destaca especialmente la fuerte incidencia de las innovaciones desarrolladas en las tecnologías de la información y de la comunicación (big data, monitorización y telemedida de sistemas, etc.) que están permitiendo la optimización de los sistemas de generación, de las redes eléctricas y gasísticas, etc. Por tanto, en aras a afrontar los retos del sector energético y conseguir un sistema energético más fiable, seguro, limpio, renovable y sostenible, la innovación tecnológica en el sector energético no es una opción sino una necesidad.

A.E.: ¿Cuáles son las principales tendencias de innovación en el sector energético?

G.L.: Las líneas futuras de I+D+i para el sector energético abarcan varias prioridades: en cuanto a tecnologías renovables (solar, eólica, marina…), los esfuerzos en I+D+i están dirigidos a la mejora del rendimiento, fiabilidad y durabilidad, así como la reducción de costes. Para ello, se está innovando en materiales, configuraciones, componentes, capacidad de predicción del recurso energético, operación y mantenimiento, etc. Por otra parte, también hay un gran campo de actuación en eficiencia energética, incluyendo climatización, iluminación y aprovechamiento de calores residuales, entre otros aspectos. Además, y también relacionado con el soporte al desarrollo de las energías renovables y ahondando en la búsqueda de eficiencia, es de gran interés la línea de innovación en almacenamiento energético (no sólo eléctrico, sino también térmico, químico y mecánico) y en redes energéticas o smartgrids, no sólo eléctricas (en transporte y distribución) sino también redes de fluidos térmicos (heating&cooling) y redes gasísticas. Asimismo, hay grandes oportunidades y necesidades de desarrollo de nuevos sistemas de gestión energética y de hibridación de sistemas energéticos.

A.E.: En boca de todos está el reto Europa 2020, ¿qué oportunidades plantea para el sector energético?

G.L.: La Comisión Europea, dentro del programa Horizonte 2020, ha establecido como uno de los retos sociales el suministro de energía segura, limpia y eficiente y destina un presupuesto importante a este fin (5.931 millones de euros para el periodo 2014- 2020). Esta iniciativa reúne, por primera vez en un único programa, toda la financiación de las actividades de investigación e innovación de la UE, destinándose la financiación a resolver retos concretos en materia energética y a contribuir, mediante el desarrollo de actividades de I+D+i, a aumentar la competitividad y el crecimiento de las empresas del sector energético. Como comenté antes, el desarrollo de un sistema energético limpio, eficiente y sostenible, basado en la generación de conocimiento científico-tecnológico, es el camino que debe seguir Europa para reducir su dependencia externa, alcanzar un mayor grado de seguridad, reducir las emisiones de gases contaminantes y, al mismo tiempo, promocionar el avance tecnológico en soluciones limpias en el resto del mundo. Si, por el contrario, se opta por continuar con un sistema energético basado en el suministro externo de combustibles convencionales no renovables y de carácter finito, seguirá aumentando la vulnerabilidad -tal como queda de manifiesto cada vez que se produce una crisis política en nuestro entorno- así como la dependencia energética externa.

A.E.: ¿En qué áreas?

G.L.: H2020 es una excelente oportunidad para que las empresas puedan desarrollar proyectos de I+D+i en las siguientes áreas: Eficiencia Energética, Energía Competitiva Baja en Carbono, y Ciudades y Comunidades Inteligentes. También se incluye un instrumento específico para PYMEs y otro adicional para proyectos piloto de innovación (“Fast track to innovation topic”). Estas áreas cubren el ciclo completo de innovación, desde la concepción de la idea, a la investigación aplicada, demostración pre-comercial, así como medidas que favorezcan la introducción de nuevas tecnologías en el mercado. En paralelo, se promueven sinergias con otras áreas relevantes como el transporte, las tecnologías de información y comunicación, colaboración público-privada y procesos industriales sostenibles.

A.E.: ¿Se trata sólo de una oportunidad para las grandes empresas?

G.L.: Rotundamente no. Si bien H2020 está también orientado a las grandes industrias tractoras de I+D, refuerza de forma significativa la contribución de las pymes al crecimiento económico europeo. Destaca que las pymes, además de poder participar en proyectos colaborativos encuadrados en los pilares “Retos sociales” y “Liderazgo industrial”, disponen de un instrumento exclusivo dentro del H2020 -Instrumento PYME-. Este instrumento PYME, que pretende acelerar la incorporación en el mercado de innovaciones de interés, es un esquema de financiación en fases mediante subvención dirigido a dar apoyo a las pymes innovadoras con tecnologías desarrolladas que tengan la ambición de crecer, desarrollarse e internacionalizarse a través de un proyecto de innovación de dimensión Europea. En este sentido, la internacionalización de las empresas es una de las grandes oportunidades que plantea este programa ya que aparte del beneficio directo que supone obtener una financiación, participar en este programa lleva a conocer de forma detallada el mercado en cuestión, potenciar las relaciones comerciales con potenciales clientes y proveedores europeos, así como alcanzar visibilidad y posicionamiento a nivel internacional.

A.E.: ¿Lo están aprovechando las empresas andaluzas y españolas?

G.L.: Las empresas españolas han sido muy activas, tanto en presentación de solicitudes como en tasa de éxito (20% en la fase 1 y 15,4% en la fase 2) sobre el total de pymes beneficiarias en las diversas convocatorias resueltas del año 2014 hasta la fecha. En Energía, diversas pymes andaluzas han resultado exitosas con la primera fase del instrumento pyme, la cual facilita 50.000 euros a fondo perdido para estudiar la viabilidad científica o técnica y el potencial comercial de una nueva idea (prueba de concepto) a fin de desarrollar un proyecto innovador. En la actualidad, se está a la espera de los resultados correspondientes a la segunda convocatoria de la fase 2 del año 2014 mediante la que se apoya la investigación y el desarrollo centrados en las actividades de demostración (pruebas, prototipos, estudios de ampliación, diseño, procesos innovadores piloto, productos y servicios, verificación de rendimiento, etc.) y en la replicación comercial. Hay una tercera fase mediante la que se pretende fomentar el acceso al capital privado y a entornos facilitadores en materia de innovación. En esta fase, las pymes se beneficiarán de medidas de apoyo como redes, formación y asesoramiento. En conjunto, el instrumento Pyme supone una clara oportunidad para el desarrollo de las pymes, con vocación innovadora y que pretendan internacionalizarse, que éstas no pueden permitirse el lujo de dejar de pasar por alto.

Inmaculada Sánchez