BBVA Research ha revisado al alza su previsión de crecimiento para España hasta el 2,7% en 2015 (siete décimas más que hace tres meses), según el informe Situación España presentado este miércoles por Jorge Sicilia, economista jefe del Grupo BBVA, y Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research. La aceleración de la actividad económica, la caída del precio del petróleo y la política monetaria del BCE son los principales factores que justifican la revisión. Este crecimiento permitirá la creación de un millón de puestos de trabajo en dos años, y reducir la tasa de desempleo hasta el entorno del 20%.

BBVA Research también señala que la economía española creció el 1,4% en 2014, una décima más de lo previsto en el último informe, y apunta a que el crecimiento del primer trimestre de 2015 podría situarse entre el 0,8% y el 0,9% trimestral.

Detrás de este mayor dinamismo se encuentra la fortaleza mostrada por la demanda interna, particularmente de dos de sus componentes, el consumo privado y la inversión en maquinaria y equipo. Ésta última, según BBVA Research, habría permitido que las exportaciones de bienes hayan tenido un comportamiento relativamente positivo durante el segundo semestre de 2014, a pesar del estancamiento de la actividad de la UEM. La fortaleza de las ventas al exterior sigue siendo uno de los aspectos más destacables de la economía española durante los últimos años, según el informe Situación España.

El servicio de estudios de BBVA resalta que la consolidación del precio del barril de petróleo en niveles relativamente bajos, respecto al promedio de 2014, puede suponer un impulso significativo a la economía española en 2015 y 2016. Una buena parte de la reducción en el coste del combustible tiene que ver con factores de oferta y no con una reducción en los flujos comerciales causada por una desaceleración de la demanda global.

Esto implica que “el impacto, en una economía importadora como la española, será positivo y significativo”. En este sentido, el servicio de estudios de BBVA indica que el impacto en el PIB podría alcanzar los 0,7 puntos porcentuales en promedio anual durante los dos años próximos.

Asimismo, BBVA Research recuerda que el BCE “ha sorprendido” con una política de expansión cuantitativa de mayor cuantía que la esperada, y ha dejado abierta la fecha de finalización del programa (se mantendrá al menos hasta septiembre de 2016). Ambos aspectos han más que compensado otros factores no tan positivos, como la mutualización limitada del riesgo, lo que se ha reflejado en un tipo de cambio del euro frente al dólar más depreciado de lo previsto.

Se estima que por cada 10 puntos de depreciación del euro frente al dólar, el PIB se incrementaría en 0,5 puntos y beneficiaría más a aquellas Comunidades Autónomas con economías más abiertas, susceptibles de tener una mayor contribución de las exportaciones al crecimiento y promover un proceso de sustitución de importaciones más intenso.

No obstante, el servicio de estudios de BBVA advierte que este escenario no está exento de riesgos. En primer lugar, la incertidumbre en los mercados financieros ha ido en aumento como consecuencia de las decisiones de política monetaria en algunas zonas desarrolladas y de eventos de carácter geopolítico.

Asimismo, aunque el conjunto de las Administraciones Públicas habría cumplido en 2014 con la reducción del déficit pactada, las Comunidades Autónomas no habrían alcanzado su meta.

Los desequilibrios de la economía española se mantienen elevados. En concreto, una tasa de paro que se prevé por encima del 20% en estos dos años, pero también el endeudamiento en ciertos sectores que puede poner en peligro la recuperación.

Finalmente, BBVA Research señala que el dinamismo esperado de la economía y la mayor eficiencia del mercado laboral aumentarán la ocupación del sector privado y reducirán el paro. Así, en 2015 se espera un crecimiento anual medio del número de ocupados del 3,2%, 1,4 puntos superior al previsto en octubre, y una reducción de la tasa de paro de 2 puntos, hasta el 22,5%.

En 2016 la creación del empleo crecerá, en promedio, el 2,9% anual, pero una evolución más favorable de la población activa hará que la reducción de la tasa de paro (hasta el 20,9%) sea menor que la esperada hasta 2015.