La delegada del Gobierno, Rafi Crespín, junto al delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Ignacio Expósito, ha presentado la Orden de Incentivos al Desarrollo Industrial y a la Creación de Empleo. Puesta en marcha por la Junta de Andalucía y que da respuesta a dos retos, la creación y mantenimiento de la actividad económica y el cambio de modelo productivo, apostando por la incorporación de conocimiento a la actividad empresarial y por tanto, por la innovación.

Como ha explicado la delegada del Gobierno, esta orden hace una apuesta explícita por la industria, como sector capaz de ejercer de motor de arrastre para el resto de actividades y especialmente por los servicios auxiliares y el resto del tejido empresarial. Para ello, destinará 112 millones de euros al apoyo de los proyectos empresariales de pymes y micropymes durante 2015.

Según Rafi Crespín, “desde el Gobierno andaluz trabajamos por apoyar el crecimiento empresarial, y por esto los destinatarios de esta nueva orden van a ser las pymes”.

Los objetivos generales de este programa de incentivos para el desarrollo industrial y la creación de empleo en Andalucía son la creación y el crecimiento de empresas generadoras de empleo y el impulso de la innovación productiva.

Esta orden es uno de los principales instrumentos de la Estrategia de Innovación de Andalucía 2020, aprobada en Consejo de Gobierno este martes, y que establece los criterios para impulsar la I+D+i como factor de crecimiento económico y duplicar el gasto en este ámbito, hasta situarlo en el 2,2% del Producto Interior Bruto (PIB) regional.

La estrategia, que da respuesta a la petición de la Comisión Europea, establece ocho prioridades de especialización económica en las que se concentrarán los esfuerzos durante los próximos siete años: movilidad y logística; industria avanzada vinculada al transporte; recursos endógenos de base territorial; turismo, cultura y ocio; salud y bienestar social; agroindustria y alimentación saludable; energías renovables, eficiencia energética y construcción sostenible, y economía digital y TICS.

En su elaboración han participado todos los actores regionales implicados con la I+D+i, el sector empresarial y expertos independientes, y es fruto del trabajo conjunto y el consenso, contando con los agentes clave a nivel regional relacionados de forma directa con la innovación.

Además del objetivo fundamental de elevar el gasto en I+D+i hasta el 2,2% en 2020, la estrategia plantea una serie objetivos específicos como conseguir que el sector privado represente el 50% del gasto en I+D+I, aumentar la intensidad de la innovación en las empresas innovadoras en un 20%, incrementar el número de personas dedicadas a la investigación en un 20%, aumentar en un 50% el número de patentes, 100% de cobertura de banda ancha rápida y 50% de hogares conectados con más de 100 Mbps, lograr que el 40% de las empresas andaluzas se incorporen al mercado digital, incorporación de Internet al 85% de la población en lo personal y profesional y que el 40% de ciudadanía y 100 % de empresas interactúen con la Administración a través de Internet.

Como ha explicado la delegada del Gobierno, lo que la Junta de Andalucía pretende con la aprobación de esta estrategia, y con la puesta en marcha de esta nueva orden de incentivos, es impulsar la innovación como factor de crecimiento y como base para una reorientación del modelo productivo de Andalucía, descubriendo y aprovechando los puntos fuertes y oportunidades de especialización y potencial de excelencia de Andalucía e involucrando a la Universidad, a los agentes del sistema de investigación e innovación, al tejido empresarial y a la sociedad en general, en la innovación como principal fuerza impulsora del cambio estructural en la economía andaluza.

Por su parte, el delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Ignacio Expósito, ha comentado que en relación con las anteriores líneas de ayudas, el nuevo instrumento simplifica la tipología de proyectos y los reduce a dos: creación de nuevas empresas y crecimiento y consolidación de las ya existentes. Como principales novedades, recoge financiación adicional para el retorno del talento andaluz; ayudas para autónomos que generen empleos adicionales al suyo, y prioridad para iniciativas promovidas por jóvenes, mujeres y empresas de economía social o localizadas en espacios de innovación.

Por su parte, la tipología de proyectos de crecimiento y consolidación empresarial incluye, junto a los altamente generadores de empleo, aquellos que supongan fuertes inversiones y creación de puestos de trabajo; los de cooperación empresarial, y los vinculados a sectores prioritarios de especialización productiva.