Es indudable que 2009 ha sido un año para olvidar en el mundo del arte, que no puede sino considerarse un sector productivo más enmarcado dentro del complejo entramado de las denominadas industrias culturales. Ya nadie duda de que estos años pasados se vivió una burbuja especulativa similar a la de los noventa y que ha explotado de la misma manera que lo hizo entonces. Según un informe de la TEFAF, las ventas en subasta bajaron un 32% en 2008 y la venta en salas, un 21%. Las casas de subastas se apretaron el cinturón y redujeron sus previsiones, sus catálogos y sus bases de garantías. Según Artprice, el número de ventas millonarias se redujo a la mitad entre 2007 y 2009 y esto produjo que el volumen total de ventas también fuera casi la mitad de los más de 9.300 millones de dólares de 2007, año del boom.

Los más perjudicados han sido los artistas contemporáneos, que en algunos casos se han retirado estratégicamente del mercado. Damien Hirst, por ejemplo, ha facturado 14 veces menos que en 2008 (año de su gran subasta millonaria) y Jeff Koons también ha visto cómo pasaba de vender por valor de 89 millones de dólares en 2007 a los 28 millones del pasado año, con una bajada de precios, en este período del 40%. Siempre según los datos de Artprice, lo mismo le ha pasado al japonés Takashi Murakami, que pasó de vender 32 millones en 2008 a los tres millones de 2009, o al indio Subodh Gupta, que pasó de 15,1 millones a 627.000 dólares.

En mercado internacional del arte contemporáneo, afectado por una burbuja provocada por muchas compras de especuladores provenientes del mundo financiero y de las inmobiliarias, Andalucía cuenta con un artista de sólida proyección internacional, un valor seguro en un mercado incierto, un clásico contemporáneo: Salustiano.

En este sentido, Salustiano ha sido capaz de mantener los niveles de ventas durante el periodo 2007-2009 y conseguirlo manteniendo los precios de sus obras, que recientemente han recorrido espacios expositivos de Basilea Berlín, Moscú, Munich, Sibiu y Siegburgo en Europa, Chicago, Miami, Palm Beach y Santiago de Chile en las Américas y Shanghai en Asia. Adicionalmente, durante los próximos meses Salustiano ha adquirido compromisos que llevarán su obra a ciudades como Colonia, Essen, Estocolmo o Estambul, además de Los Ángeles y Sun Valley en Estados Unidos y Seúl y Hong Kong en el continente asiático.

La periodista Sandra Lodos define la obra de Salustiano como “Bella, perturbadora y profunda. Una pintura que sabido dar un giro a la tradición del retrato con imágenes en rojo donde fusiona rigurosidad renacentista y una perfección matemática”. Una propuesta que combina múltiples elementos:
el uso del color mediante rojos a la vez cálidos e inquietantes, tonalidad de los temperamentos nobles pero también de las pasiones extremas, de la vida y de la muerte; las expresiones del rostro, a través de miradas intensas capaces de penetrar a quien las observa, por su dulzura, su frialdad, su decisión o su inquietud o las posturas del cuerpo, los gestos de las manos y la actitud de los sujetos retratados.

Un sugerente concepto de increíble belleza que ha seducido a prestigiosos coleccionistas. Entre ellos, destacan William Mack, presidente de la Fundación del Museo Guggenheim de New York o Sir Niall Fitzgerald, miembro de la Junta de Fideicomisarios del British Museum y presidente de Thomsom Reuters.

Gracias al reconocimiento artístico conseguido en los últimos años, diversas instituciones benéficas de prestigio mundial han invitado Salustiano a colaborar en sus proyectos. Entre ellas se encuentra la Fundación Dalai Lama con la exposición “The Missing Peace. Artist Consider The Dalai Lama”, que ha recorrido varias ciudades del mundo desde Miami a Chicago, Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Tokio o Madrid y recorrerá otras capitales en un futuro próximo. Una exposición que cuenta con figuras de primera línea como Marina Abramovic, Bill Viola, Anish Kapoor, Laurie Anderson, Richard Avedon o Chuck Close y donde la obra de Salustiano “Reincarnation” ha sido seleccionada como imagen oficial de la exposición en su gira mundial. Una obra que ha sido muy elogiada por personalidades como el mismísimo Dalai Lama, la actriz Sharon Stone o los cineastas David Lynch y Oliver Stone.

Asimismo, su dilatada carrera internacional, la notoriedad adquirida tras su participación en esta importante exposición colectiva y el carisma de este artista sevillano lo llevarán a interpretarse a sí mismo en el largometraje “Meet me in Italy”. Una producción dirigida por el italiano Antonio Zavala cuyo rodaje tendrá lugar entre China e Italia y en el que el mundo del arte tiene especial trascendencia.

En definitiva, en una coyuntura desfavorable, Salustiano es consciente que una mayor presencia en mercados internacionales constituye el único medio de abrir un recorrido de éxito sólido y sostenible para su trayectoria artística. En este sentido, el artista ha caminado un largo y solitario camino para posicionar su obra en mercados internacionales clave. Un sendero repleto de dificultades y contratiempos que ha llevado aparejado el análisis de cuestiones tan dispares, y de lenta resolución, como los niveles de educación y el gusto del público, la capitalización de las galerías, la calidad de los artistas, etc. En palabras de Salustiano “la presencia internacional ha sido el resultado de un largo proceso, no sólo estético o artístico, también económico, cultural y educativo”. Por todo ello, Salustiano constituye un excelente ejemplo a seguir de como la innovación rompedora y la reinvención continua pueden ser, aún en el mundo del arte contemporáneo, elementos decisivos para triunfar en un momento dominado por la incertidumbre.