La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha señalado que a pesar de los avances conseguidos, si la reducción de las desigualdades salariales entre hombre y mujeres sigue al mismo ritmo se tardaran 71 años aun en eliminar la brecha.
Según un informe de la OIT, que ha desarrollado los datos aportados en el Informe Mundial sobre Salarios 2014/2015.existe una brecha salarial entre hombre y mujeres en todos los países del mundo, que se sigue dando en un grado bastante similar al que se podía observar hace 10 ó 15 años.
En Europa los hombres cobran en promedio un 19% más que las mujeres. En España esta brecha salarial es el 17%, dos puntos por debajo del promedio europeo, tomando en consideración a todas y todos los trabajadores, es decir tanto los que trabajan a jornada parcial como completa, ponderando los datos.
La novedad del informe con respecto a la brecha salarial fue el uso de una nueva metodología para conocer la desigualdad salarial, distinguiendo entre factores explicables y no explicables. “Hasta ahora los trabajos empíricos se habían centrado en estudiar hasta qué punto hay una brecha entre los salarios que reciben hombres y mujeres, pero casi nadie se había parado a pensar si realmente este fenómeno se puede explicar a partir de los factores objetivos que determinan la habilidad del hombre o de la mujer en el mercado laboral, tales como la edad, la experiencia, la educación, etc. es decir una parte “explicada” de la brecha salarial; o si es pura y llanamente discriminación y por lo tanto existe una parte “no explicada” de la brecha salarial” ha señalado Rosalía Vázquez, econometrista experta en salarios de la OIT y una de las autoras principales del informe.
Por factores explicables se entiende todos aquellos que configuran el capital humano de los individuos, lo que les hace objetivamente productivos, es decir: experiencia (edad), nivel de educación, ocupación, sector industrial, intensidad laboral (meses trabajados al año y horas trabajadas por semana).
El Director de la Oficina de la OIT para España, Joaquín Nieto, ha señalado que “en el caso de España, observamos que si tomamos en consideración los factores objetivos de capacitación de hombres y mujeres, no tendría que haber una brecha salarial. De existir, alguna brecha, ésta debería ser a favor de las mujeres pues cuentan con algo más de capacitación que los hombres. Es decir, en ese caso las mujeres tendrían que recibir un salario un 2% mayor que los hombres”.
Otra novedad del informe es que analiza el comportamiento de la brecha salarial en deciles según el nivel de ingresos y se observa que a medida que aumenta el salario aumenta la brecha salarial, en el caso de España se observa que el aumento de la brecha salarial es más acusada que en el resto de Europa.
Brecha salarial relacionada con la maternidad
En el nuevo informe publicado por la OIT ‘La brecha salarial relacionada con la maternidad. Un análisis de los problemas, teorías y datos internacionales’, se recopila la información existente sobre la brecha salarial entre mujeres con carga familiar (hijos/hijas) y sin carga familiar.
Se constata que existe una penalización por maternidad que además aumenta con el número de hijos. Una madre con dos hijos experimenta una mayor penalización salarial que una madre con un solo hijo. A nivel de la UE, según la literatura existente se constatan realidades muy diferentes, desde una penalización salarial del 25% en el Reino Unido en el caso de las madres comparadas con las mujeres sin hijos, a una bonificación salarial en Francia, Italia o Dinamarca para aquellas mujeres con hijos.
En el caso de España, la brecha salarial entre entre mujeres con hijos y sin hijos se estimada del 5%. Estas diferencias entre países se explican tanto por las diferentes políticas públicas de apoyo a la maternidad como por la diferente estructura y organización del mercado de trabajo.
Ante esta realidad, la OIT además de seguir desarrollando el conocimiento estadístico, recomienda “apoyar políticas dirigidas a revertir esta situación que pasan por promover la asistencia de guarderías e infantil, la baja por maternidad y paternidad, posibilidad de acogerse a flexibilidad horaria en el trabajo, avanzar el reparto del tareas domésticas para reducir la doble carga del hogar, y -sobre todo- reducir la brecha salarial entre hombre y mujeres, que es la mejor garantía para asegurar la reducción e la brecha salarial entre mujeres con y sin hijos” ha señalado Vazquez