La evasión fiscal, la corrupción y la delincuencia costaron cerca de un billón de dólares en pérdidas a los países en desarrollo durante 2012, según ha advertido un experto independiente en el impacto de la deuda externa en los derechos humanos.

Juan Pablo Boholavsky participó en un diálogo interactivo sobre garantías fundamentales y deuda, celebrado en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.

Un estudio realizado por el experto indica que el costo de la evasión tributaria, el narcotráfico y la trata de personas se incrementó más de 9% de 2003 a 2012. “Los flujos financieros ilícitos generados por el crimen, la corrupción o la evasión fiscal representan una sangría enorme en los recursos de los países en desarrollo”, apuntó.

Boholavsky explicó que este costo tiene un impacto directo en el ejercicio de los derechos humanos ya que exacerban la pobreza e inequidad. Asimismo, representan un freno para el desarrollo y afectan el funcionamiento del estado de derecho, acotó.

El experto dijo también que la suma de las pérdidas supera el costo que tendría alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio.