Los ingresos fiscales en América Latina y el Caribe (ALC) se mantuvieron estables en 2013 y siguen siendo considerablemente bajos, como porcentaje de la renta nacional, respecto a los de la mayoría de los países de la OCDE.

El informe Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe 1990-2013 señala en su cuarta edición que la relación media de ingresos fiscales sobre PIB correspondiente a los 20 países de América Latina y el Caribe objeto del informe fue del 21,3 por ciento en 2013, 0,1 puntos porcentuales por encima de lo registrado en 2012. En tanto, el promedio de ingresos fiscales sobre PIB se habría incrementado en el período comprendido entre 2009 y 2012 del 19,5 por ciento al 21,2 por ciento.

Este informe, elaborado de forma conjunta por el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Centro para el Desarrollo de la OCDE, fue presentado en el marco del XXVII Seminario Regional de Política Fiscal que se celebra en la sede de la CEPAL en Santiago, Chile.

El informe pone de manifiesto el considerable incremento experimentado por los ingresos fiscales en la región durante el período 1990-2013, que habría elevado la presión fiscal promedio en 7 puntos porcentuales, del 14,4 por ciento al 21,3 por ciento actual. Si bien este aumento de la recaudación tributaria ha dotado a los gobiernos de una mayor capacidad para incrementar el gasto en programas sociales e infraestructuras físicas, el promedio de ingresos fiscales sobre PIB se sitúa todavía 13 puntos porcentuales por debajo de la media de la OCDE, que es del 34,1 por ciento, según el informe.

Entre los países de ALC se registran grandes diferencias. En 2013, los promedios de ingresos fiscales sobre PIB de los 20 países de ALC incluidos en el informe oscilaron entre el 35,7 por ciento de Brasil, que se sitúa por encima de la media de la OCDE, el 31,2 por ciento de Argentina, el 14 por ciento de la República Dominicana y el 13 por ciento de Guatemala. Entre los países de la OCDE los porcentajes de ingresos fiscales sobre PIB quedaron comprendidos entre el 48,6 por ciento de Dinamarca y el 19,7 por ciento de México.

La participación de los ingresos fiscales recaudados por gobiernos locales en América Latina es pequeña en la mayoría de los países y no ha experimentado incremento alguno, lo que refleja una autonomía tributaria relativamente limitada en comparación con los países de la OCDE.

El informe incluye dos capítulos especiales. El primero evalúa la utilidad de tener en cuenta los ingresos no tributarios procedentes de recursos naturales renovables y no renovables, junto con todas las contribuciones obligatorias a salud y pensiones privadas, adicionalmente a los ingresos fiscales tradicionalmente cubiertos. El segundo presenta la evolución registrada desde 2000 por los ingresos procedentes de recursos naturales no renovables en los países de ALC, cuyas economías están impulsadas por sus riquezas naturales, con proyecciones agregadas hasta 2014.

Está previsto que la caída de los precios del crudo registrada durante el segundo semestre de 2014 reduzca los ingresos en el equivalente a un punto o punto porcentual y medio del PIB en Bolivia, Ecuador y México. En general, los ingresos fiscales procedentes de recursos naturales no renovables siguen representando un porcentaje muy importante de la recaudación tributaria total de muchos países de la región y, en algunos casos, como Venezuela y Ecuador, suponen más del 30% de los ingresos fiscales totales.