España es defensora de la creación de un mercado energético europeo que permita crear interconexiones entre los mercados y los estados, según ha declarado esta misma mañana José María Jover, Secretario General Técnico del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Lo ha hecho durante la inauguración del Seminario ‘España y Francia: desafíos del suministro energético en Europa’, junto con el Embajador de Francia, Jérôme Bonnafont, y José María Segovia, Presidente de la Asociación Diálogo que organiza el encuentro.
En este sentido, Jover ha explicado que la fundación de este mercado de energía en Europa tendría diferentes ventajas para el sector energético. Entre ellas, cabe destacar una mayor seguridad del suministro, la reducción de precios y el desarrollo de energías renovables. “La buena noticia es que en lo que llevamos de año 2015, hemos avanzado mucho en este sentido”, ha asegurado Jover.
Sobre su creación, Jérôme Bonnafont ha destacado que, para ello, es fundamental tomar en consideración las características propias de cada uno de los países miembros. “Hay que aceptar las particularidades de cada país y que el mix energético es resultado de decisiones soberanas y democráticas con el fin de construir sobre esa base este mercado europeo de la energía”, apuntó.
José María Segovia, por su parte, ha hecho hincapié en la importancia de las interconexiones y de que Europa deje de ser un archipiélago de islas energéticas, cada una con sus propias políticas y peculiaridades. “En España y Francia, se han dado muchos pasos, pero aún falta el impulso político y un apoyo financiero esencial”, ha opinado.
El coloquio, que se propone crear un espacio de reflexión y debate sobre el sector energético desde una doble perspectiva española y francesa, cuenta como ponentes con Anne Houtman, Consejera Principal a la Dirección General de la Energía de la Comisión Europea, así como representantes de las compañías energéticas con presencia en ambos países.
Los temas abordados van desde el análisis de los desafíos y riesgos energéticos de Europa, las interconexiones energéticas, las consecuencias económicas privadas y públicas de las reformas energéticas a las oportunidades de inversión y crecimiento que surgen ante los retos medioambientales.
Con todo ello se busca definir cuáles son las claves para diseñar una política común energética para toda Europa, teniendo en cuenta el momento de cambio global en el que nos encontramos y sin dejar de lado el auge de nuevas fuentes de energía, el resurgimiento de contenciosos geoestratégicos, las incertidumbres de abastecimiento y el cambio climático.
Se analizan asimismo las orientaciones bilaterales adoptadas en la XXIV Cumbre Hispano-Francesa y los modos de fomentar el diálogo y las decisiones adoptadas.
