Carbures ha inaugurado este lunes su nueva fábrica de El Burgo de Osma, Burgos, de 2.600 metros cuadrados, para la fabricación de piezas de coche en fibra de carbono en España. Este modelo tecnológico industrial es el que se está replicando en Shanghai, China, para su cliente chino, Shengyan Hengrui, al que se le han vendido siete lineales de fabricación.

El nuevo cuartel general de automoción de Carbures en Burgos está provisto de la tecnología Rapid Multi-Injection Compress Process (RMCP), pionera en el mundo. Un lineal de fabricación de tecnología RMCP permite fabricar piezas de coche en fibra de carbono a la misma velocidad que los lineales tradicionales en metal, cuatro veces más pesado y 3,5 veces menos resistente a los golpes.

Cuando la compañía alcance la velocidad crucero de navegación, trabajando a tres turnos de 22 horas por día, 220 días al año, tendría la capacidad de producir entre 40.000 y 75.000 unidades de una sola pieza de coche por cada lineal instalado. En el caso de piezas pequeñas, que permitan hacer más de una pieza por ciclo, la cifra se puede multiplicar hasta por diez.

El nuevo lineal fabrica en ciclos de tres a seis minutos por pieza de fibra de carbono, lo que le hace plenamente competitivo, tanto en tiempo de producción como en cantidad y calidad del proceso, con la fabricación tradicional en metal.

Carbures fabrica travesaños de motor, una pieza que supera el metro de largo, apenas pesa medio kilo y aguanta más de 300 de peso, más las inercias propias del movimiento de aceleración y frenado del coche. Además, fabrica paneles de chasis (cada coche lleva seis, en la espalda, en el suelo, y en los laterales), parachoques, capós, techos y puertas y otras estructuras secundarias como faros y pilotos y elementos de la suspensión) para proveedores de primer nivel, los denominados Tier 1, hasta el momento en series cortas, de hasta 5.000 piezas al año. Pero con su nueva tecnología, podrá multiplicar por más de diez esa cantidad y así revolucionar la industria del automóvil.

Si hasta ahora, sólo los coches de alta gama y los superdeportivos montaban piezas de fibra de carbono, la RMCP de Carbures abarata los costes industriales y permite popularizar el montaje de piezas de fibra de carbono en todos los coches, para que los utilitarios y los coches más vendidos puedan montar piezas en ese material.

Una serie corta sería de hasta 5.000 piezas anuales. La compañía prevé que las series largas de coches puedan fluctuar entre las 30.000/50.000 unidades anuales hasta las 200.000. Hay piezas de chasis que se utilizan en más de un modelo de coche de un mismo fabricante, pudiendo llegar la producción a 400.000 o 500.000 piezas anuales.

El segundo lineal de El Burgo

En previsión del incremento tanto del número de pedidos de piezas de coche en fibra de carbono como de la cantidad de piezas por pedido, Carbures comenzará la instalación de un segundo lineal de fabricación en Burgo de Osma este mismo verano.

El objetivo es que el núcleo central del proceso de fabricación (prensa más máquina inyección de fibra) esté instalado ya en septiembre, para después acoplarle las demás estaciones que completan el lineal: la de laminado y el proceso final de recanteo. Cuando funcione a pleno rendimiento, podrá ocupar a más de 50 operarios (ahora emplea a 25).