1074755_35829103Un reciente estudio internacional realizado por la consultora de búsqueda y selección especializada de mandos intermedios y directivos, Robert Walters, ha revelado que el 60% de los profesionales en España considera el período de tiempo de 3 a 5 años como el óptimo para permanecer en el mismo puesto de trabajo.

Tras este resultado, le sigue el 21% de los trabajadores que se decantó por el periodo más corto, una duración de 1 a 3 años, y tan solo el 18% creyó conveniente continuar en un cargo por un periodo más de 5 años.

Estos datos contrastan con las cifras obtenidas en la encuesta realizada en 2013, en la cual el tiempo de 5 a 10 años era elegido por un porcentaje de profesionales mucho más amplio, en concreto, el 43%. En esta situación, únicamente una pequeña minoría de trabajadores (el 2%) valoraba el espacio de tiempo de 1 a 3 años como el más adecuado para continuar en un mismo empleo. En 2015, por tanto, la posibilidad de emprender nuevos proyectos de carrera ha ganado terreno a la seguridad de un puesto estable.

“Se hace visible un escenario más positivo en el mercado de empleo español tras dos años de progresiva recuperación económica. Por ello, los profesionales se sienten cada vez más confiados a la hora de tomar decisiones de cambio y a aprovechar las nuevas oportunidades que están surgiendo”, señaló Marco Laveda, Managing Director de Robert Walters, tras el informe.

Los españoles, más decididos

En comparación con el resto de países europeos, los trabajadores españoles se mostraron más prematuros a la hora de renunciar a su posición laboral (el 21% eligió un período de 1 a 3 años frente a una media del 16% en Europa).

En la cara opuesta, Alemania es el país en el que fueron más reticentes a un cambio profesional con dicha antigüedad (10%) tras Bélgica (12%) y Luxemburgo (12%).

Por su parte, los trabajadores holandeses y suizos fueron los más afines a los empleados españoles, ambos con el 19% de las respuestas.

Por otro lado, el 47% de los trabajadores citó la falta de desarrollo profesional como razón principal para renunciar a un empleo, seguido de una relación conflictiva con el jefe (15%) y de una incompatibilidad con los valores y la cultura de la empresa (15%).

Una revisión salarial/bonus decepcionante, motivos personales y una relación difícil con los compañeros de trabajo ocuparon el cuarto, quinto y sexto lugar con el 11%, 10% y 3% de las respuestas, respectivamente.