La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha elevado sus previsiones de crecimiento para España, situando el PIB en el 2,9% en 2015 y en el 2,8% en 2016. Por su parte, la tasa de desempleo llegará hasta el 22,3% este año, para bajar hasta el 20,3% en 2016.

Según la OCDE, este crecimiento se proyecta en los próximos dos años, impulsado por las condiciones financieras, la depreciación del euro, los precios del petróleo y las rebajas de impuestos, en unas condiciones de inflación negativa durante meses, lo que ha favorecido el poder adquisitivo del consumidor.

Además, recomienda al Gobierno español seguir garantizando la reducción del déficit fiscal con el fin de poner la deuda pública en una senda decreciente.