Garantizar y defender los derechos e intereses de los trabajadores y trabajadoras es la prioridad de un sindicato y, en esa tarea, la negociación colectiva como marco y el convenio colectivo como instrumento, son las bazas fundamentales de las que nos hemos de valer para conseguir avanzar y mejorar su situación en la empresa, de ahí que sea de gran importancia que hayamos conseguido cerrar el tercer Acuerdo de Negociación Colectiva con CEOE y CEPYME.

CarboneroEl momento histórico en el que nos encontramos ha motivado que las negociaciones no hayan sido sencillas, pero finalmente se ha conseguido cerrar un acuerdo que, en opinión de CCOO, va a servir para fortalecer el convenio colectivo como instrumento regulador para garantizar los derechos y mejorar la situación de los trabajadores y de las trabajadoras en la empresa y, por ende, en la sociedad, además de mejorar la demanda interna y la productividad de las empresas, reducir las desigualdades, y ayudar a distribuir la renta de una manera más justa.

La reforma laboral del gobierno central ha sido un duro varapalo para la clase trabajadora, pero la firma de este acuerdo es el impulso que la negociación colectiva necesitaba después de meses de bloqueo, y nos sitúa en la senda correcta. Huelga decir que desde CCOO vamos a seguir exigiendo la derogación de la reforma laboral por injusta, discriminatoria, inútil e ineficaz, pero, mientras llega ese momento, seguiremos combatiéndola intentando aminorar sus efectos negociando con nuestra contraparte natural para mantener y mejorar las condiciones de trabajo, especialmente en lo que respecta a salarios y a la creación y mantenimiento de empleos de calidad.

Precisamente, con este acuerdo se consigue que el aumento de los salarios pueda ser una realidad, que va a tener una traslación al conjunto de los convenios colectivos, y se hace una apuesta por garantizar la ultraactividad, que no es ni más ni menos que la mochila para mantener los derechos que durante años se han venido consiguiendo a través de la negociación colectiva.

En el documento hay una apuesta por la contratación indefinida desde el mismo momento del acceso al empleo, por la promoción de la igualdad de trato y oportunidades, por fomentar la contratación de los jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años y también de las personas con discapacidad.

La seguridad y salud en el trabajo ocupan un importante espacio en el acuerdo, respondiendo al compromiso compartido de los interlocutores sociales por contribuir a la prevención de riesgos y la reducción de la siniestralidad.

Otro apartado importante que recoge, es el papel de las comisiones paritarias de los convenios en materias tan susceptibles como son los descuelgues e inaplicaciones de los mismos, así como las modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo, evitando que éstas se hagan al margen de los sindicatos firmantes de los convenios. Por la importancia y trascendencia de la materia recoge, igualmente, un capítulo específico sobre subcontratación y subrogación.

Se trata, en términos generales, de un acuerdo que nace con el objetivo de crear el marco más propicio para consolidar una recuperación económica más rápida, duradera y justa a través de la mejora de las condiciones laborales, de la recuperación de salarios y de la incentivación del consumo, pero para toda la sociedad. Y es que la recuperación económica que se está dando, y de la que tanto presume el gobierno central, no solo puede traducirse en beneficios para las grandes empresas, -que es lo que ha propiciado el gobierno-, sino que tiene que llegar al conjunto de los trabajadores y las trabajadoras con un elemento fundamental para CCOO como es la creación de empleo de calidad para combatir la precariedad tan tremenda que ha provocado la reforma laboral.

Este acuerdo, por tanto, significa para CCOO el inicio de un camino de diálogo con nuestra contraparte para la recuperación de los salarios, para taponar los graves perjuicios ocasionados por las medidas del gobierno y para garantizar los derechos que hemos conquistado durante años en los convenios colectivos.

En Andalucía, donde hay 375 convenios colectivos pendientes de negociar o renovar que afectan a 455.265 trabajadores y trabajadoras, sería un grave error que no se desbloquease la negociación colectiva para aligerarla y darle rapidez, de manera que se pudiera alcanzar un acuerdo antes del verano.

La situación de nuestra tierra es especialmente delicada, con una retribución salarial media de 14.600 euros anuales frente a los 18.500 de la media nacional, y un elevado porcentaje de descuelgues de convenios, -162 es el dato oficial pero son muchos más en realidad-, llevados a cabo en un 80% de los casos a través de comisiones Ad Hoc, de manera que el trabajador queda absolutamente desprotegido.

Otro dato preocupante es el incremento de los convenios de empresa porque, aunque la afectación en cuanto al número sea mínima, por el momento, y no alcance a los 600 trabajadores y trabajadoras, refleja claramente otro de los objetivos de la reforma laboral junto con los descuelgues, rebajar salarios y condiciones a través de convenios a la baja.

Y mientras los conflictos colectivos siguen aumentando en Andalucía un 7% respecto al mismo periodo del año pasado, los conflictos individuales caen en un 24%, casi con toda seguridad, porque otro de los efectos de la reforma laboral en los trabajadores ha sido generarles miedo, y muchos de ellos ni siquiera se atreven a denunciar abusos o incumplimientos de convenio por miedo a perder el empleo.

Es cierto que las posiciones son diferentes al igual que lo son las perspectivas de sindicatos y empresarios en lo que respecta a la negociación colectiva, pero al igual que la política es la capacidad de los partidos políticos de llegar a acuerdos que antepongan el interés general por encima del particular y construir en beneficio de todas las personas, la negociación colectiva es, en este caso, con sindicatos y patronal como interlocutores, la capacidad de llegar a acuerdos en beneficio del interés general del mercado laboral y de sus partes, esto es trabajadores, trabajadoras y empresarios, en términos de equilibrio e igualdad. Esperemos que, siguiendo la senda de nuestras Confederaciones, el acuerdo en Andalucía llegue más temprano que tarde, por el bien del empleo, de los derechos, de la recuperación económica y de las andaluzas y andaluces que tanto lo necesitan.

 

Francisco Carbonero Cantador

Secretario General de CCOO-A

@carboneropaco