El Banco de España ha advertido: el proceso de ajuste y de reequilibrio de la economía española no ha finalizado. Las políticas económicas se siguen enfrentando a retos importantes para superar las consecuencias de la crisis y lograr un crecimiento económico sostenido.
Así se ha expresado en su discurso el gobernado de la entidad, Luis María Linde durante la presentación del informe anual, señalando que, en el terreno de las políticas estrictamente nacionales -y, en particular, en el de la política fiscal-, sigue siendo necesario el esfuerzo de corresponsabilidad en el cumplimiento de los objetivos por parte de los distintos niveles de gobierno (Administración Central, CC.AA. y CC.LL.).
“La Ley de Estabilidad Presupuestaria proporciona las herramientas para ello y la recientemente creada Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal puede contribuir a hacerlas efectivas”, aseguró Linde, quién ha apuntado que parece razonable revisar las distintas partidas de gasto público e identificar las que tienen mayor impacto sobre el crecimiento.
Además, coincide con las propuestas de expertos y organismos internacionales, al señalar que el peso relativo de la imposición indirecta y la racionalización de la amplia gama de deducciones, bonificaciones y reducciones “que erosionan la capacidad recaudatoria de los impuestos deberían ser objeto de atención prioritaria”.
En el mercado de trabajo, los retos siguen siendo reducir el desempleo y aumentar la productividad y para ello “es fundamental mantener el impulso reformista”. De esta forma, el gobernador del Banco de España apunta que, entre las posibles líneas de avance, “pueden mencionarse la mejora de las políticas activas de empleo, el aumento del protagonismo de las negociaciones a escala de empresas en el marco de los convenios colectivos y, en el terreno de los contratos laborales, el incremento de los incentivos al empleo estable, reduciendo la brecha que separa las condiciones de terminación de las distintas modalidades de contratación y fomentando una mayor continuidad entre ellas”.
Asimismo, ha querido destacar que por primera vez desde el comienzo de la crisis, en 2014 el PIB y el empleo “crecieron de manera significativa en nuestro país”, superando los registros del conjunto de la Unión Económica y Monetaria. Así, apunta que “el dinamismo se ha consolidado durante los primeros meses de 2105 y las previsiones, tanto del Banco de España como de diferentes analistas privados e institucionales, apuntan a su prolongación a corto y medio plazo”.