La transformación del puesto de trabajo, cada vez más casual y móvil, y el ambiente y el diseño de la oficina son dos importante atractivos a la hora de decidir trabajar en una u otra empresa. Google, Facebook, Apple… son algunas de las grandes compañías que han roto, con éxito, los modelos del pasado, la pregunta es saber hasta qué punto es importante que la oficina sea cool para captar el mejor talento. ¿Realmente que la  oficina tenga un tobogán de dos pisos, un buffet de dulces o una sala de yoga tiene el efecto deseado en la productividad del empleado, en su rendimiento y retención?

Nadie duda que las tecnológicas de más éxito han atraído el talento ofreciendo, entre otras cosas, un ambiente de trabajo ab libitum, sin embargo no siempre es así, esos mismos espacios de trabajo en otros sectores pueden ser una distracción para los empleados y ofrecer el impacto positivo que se les supone. ¿Realmente es necesario contar con cojines gigantes, un bar en la azotea, espacios para dormir la siesta o zonas chill para involucrar a los niños grandes de la empresa y reforzar su compromiso y productividad?

“Lo importante -explica Noelia de Lucas, directora comercial de Hays en España– es la cultura de la empresa y la imagen que quiere transmitir. Google y Facebook tenían esa cultura antes de tener oficina. Lo que no vale es dejarse arrastrar por la moda y que todo se quede en una fachada poco real. Otra cosa es crear lugares de trabajos excepcionales, sanos, saludables,  funcionales, incluso con servicios como guardería, gimnasio y fisioterapeutas, como tienen algunos bancos y grandes empresas. Sin olvidar el peso de esas marcas en el currículo. Es la cultura de cada empresa y su cultura y particular manera de operar lo que realmente aportará rendimiento, lo que no quiere decir que no hay que ir incorporando novedades en el puesto de trabajo”.