Tras las medidas de urgencia del regulador financiero y las garantías del banco central del país, la bolsa de Shanghái subió un 4,54 por ciento, después de haberlo hecho el jueves un 5,76. Por su parte, la bolsa de Shenzhen progresó un 4,09.

De momento, las medidas oficiales de prohibir la venta a los poseedores de más del cinco por ciento de acciones en una empresa, decisión que también se aplica a las filiales de los grandes grupos públicos, parecen lograr el efecto deseado. Además, el banco central asegura que proporcionará el dinero necesario para seguir operando.