Tal y como confirma la última Encuesta de Población Activa, la creación de empleo en España ha experimentado una recuperación continua durante los últimos meses. Algunos de los principales sectores que han contribuido a esta mejora en la contratación durante todo el año, han sido la construcción, la sanidad y la industria farmacéutica.

Según datos publicados por la EPA, las actividades sanitarias generaron un total de 14.200 puestos de trabajo en el primer semestre del año -la mayoría en el sector privado-, mientras que la industria farmacéutica ha sido responsable de la creación de 11.300 empleos, lo que supone un aumento del 16% con respecto al final de 2014.

Según la división de Healthcare de Michael Page, el aumento de la contratación de personal en esta industria se ha debido, en parte, a las medidas tomadas por muchas compañías internacionales. Con la finalidad de reducir costes, algunas grandes firmas han aumentado el número de posiciones en España que dan servicio a otros países de la zona EMEA, lo que demuestra una mayor confianza en las filiales de nuestro país.

En cuanto a los perfiles más demandados dentro de la industria farmacéutica se encuentran las posiciones de carácter estratégico, sobre todo las relacionadas con la inteligencia comercial, así como las relacionadas con logística y operaciones. Por otra parte, debido a la apuesta de los laboratorios por terapias avanzadas, tratamientos de mayor especialización, medicamentos genéricos y biosimilares, los perfiles con experiencia en estas áreas están también altamente valorados.

En materia de remuneración, la industria farmacéutica ha sido considerada desde siempre como uno de los sectores con mejor retribución económica, debido al alto nivel de especialización de sus empleados. La tendencia para los próximos meses, según los expertos de la División de Healthcare de Michael Page, es que los salarios fijos se mantendrán y se incrementará el paquete retributivo a través de incentivos, retribución variable o beneficios sociales.

Sin embargo, las compañías farmacéuticas se han visto afectadas por la falta de inversión en I+D y la pérdida de patentes, lo que ha forzado una dinámica de fusiones y adquisiciones entre empresas del sector.

Ante la dificultad de crecer de manera orgánica, esta tendencia parece que se mantendrá a lo largo de este año y, según el 75% de los directivos del sector, se esperan grandes operaciones en los próximos meses. En este contexto, las compañías españolas están realizando verdaderos esfuerzos para destacar en I+D y mejorar así su competitividad.