El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha señalado que “han aumentado los riesgos de desviación a la baja, lo que acrecienta la importancia de mantener las políticas que han permitido la recuperación económica, la creación de empleo y la corrección de los desequilibrios”.

linde2Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, ha apuntado que las perspectivas del entorno exterior “se han deteriorado y se han incrementado la incertidumbre y la volatilidad en los mercados financieros”.

Además, ha asegurado que “es pronto para aquilatar el alcance de estos desarrollos y su posible impacto sobre las perspectivas de crecimiento de la economía española”.

Linde también ha dicho que Lls indicadores recientes, relativos al tercer trimestre, sugieren que se mantendrá la trayectoria expansiva en la segunda mitad del año, en línea con las previsiones que realizó el Banco de España antes del verano, que proyectaban un crecimiento del PIB este año ligeramente por encima del 3%.

Para 2016, la previsión se situaba algo por debajo de esa cifra (2,7%), “como consecuencia de un cierto debilitamiento de algunos de los impulsos expansivos que han desplegado sus efectos este año, y que han procedido principalmente de la reducción del precio del petróleo y de la depreciación del euro”.

Por último, destacó que los costes laborales prolongaron la pauta de moderación en la primera mitad del ejercicio, reflejando la mayor flexibilidad con que cuentan las empresas para ajustar sus condiciones laborales al entorno macroeconómico. “De mantenerse la dinámica observada durante el último año y medio, el incremento del empleo podría situar la tasa de paro en torno al 20% en el cuarto trimestre de 2016”, argumentó.