Volkswagen ha señalado en un comunicado que, “como no podía ser de otra manera, asumiremos toda la responsabilidad y los costes derivados de las medidas que se deban aplicar”, en relación a las irregularidades detectadas en relación al uso de un software utilizado en los motores diésel de algunos de sus vehículos.

Según la compañía automovilística, todos los vehículos afectados “son técnicamente seguros y aptos para la circulación”, recordando que ñas irregularidades detectadas “están relacionadas exclusivamente con las emisiones contaminantes”.

“Se trata de una cuestión que resolveremos con la mayor agilidad y transparencia. No obstante, este proceso llevará tiempo, tiempo para realizar un análisis de las circunstancias y tiempo para arrancar las medidas técnicas”, reconoce.

Volkswagen ha querido trasladar a los clientes su “más sincera disculpa por haber abusado de su confianza. Nuestra máxima prioridad es responder a sus preocupaciones de la manera más rápida posible”.

Además, ha admitido que “en estos momentos no podemos precisar qué modelos se ven afectados así como tampoco los datos sobre el año de fabricación. En este sentido, les rogamos su comprensión”, añadiendo que informarán al respecto “tan pronto como sea posible”.