En los ocho primeros meses del año, el Estado ha registrado un déficit de 27.324 millones de euros en términos de contabilidad nacional, cifra que supone una reducción del 21,9% respecto al mismo periodo de 2014. En términos de PIB, el déficit es equivalente al 2,53% frente al 3,36% registrado en julio de 2014, lo que supone una reducción de 0,83 p.p.de PIB.

Excluyendo el gasto por intereses -que registran una caída del 1,3% interanual- el déficit primario disminuye hasta el 0,69%, un 49,8% menos que en el mismo periodo de 2014.

Los recursos no financieros del Estado registran un crecimiento interanual del 5,5%, hasta un total de 114.220 millones.

Este resultado se debe a la favorable evolución de los ingresos impositivos que aceleran su crecimiento hasta el 6,7% hasta finales de agosto.  Los impuestos sobre la producción y las importaciones crecen significativamente, un 7,9%, principalmente por el gran dinamismo del IVA, que registra un crecimiento del 7,3% respecto al año anterior. Los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, que incluyen los ingresos por IRPF e Impuesto sobre Sociedades elevan su crecimiento al 4,9% hasta agosto, a pesar de la rebaja de impuestos de la reforma fiscal.

Las transferencias entre Administraciones Públicas aumentan un 40,4%, principalmente por el efecto de la liquidación definitiva del año 2013 del sistema de financiación.

Las rentas de la propiedad disminuyen un 42%. Al igual que en meses anteriores, este descenso se debe dos factores: la caída de dividendos por el descenso de los correspondientes al Banco de España y los menores ingresos por intereses, que disminuyen un 54,9%. Este descenso de intereses se debe a que en 2015 se ha fijado un tipo de interés del 0% para todos los préstamos que tuviesen las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales con cargo a los mecanismos extraordinarios de financiación.

Finalmente, los ingresos derivados de la venta de bienes y servicios disminuyen un 13,1%, lo que se debe en gran medida al descenso de las comisiones de avales concedidos a las entidades de crédito.

Administraciones

El déficit consolidado del conjunto de las Administraciones Públicas es de 31.340 millones de euros en el primer semestre, equivalente al 2,90% del PIB (excluyendo la ayuda financiera equivalente al 0,01% del PIB).

Destaca que durante este periodo, las Corporaciones Locales ampliaron su superávit hasta los 2.343 millones, equivalente al 0,22% del PIB, el doble de la ratio registrada en el primer semestre de 2014 (0,11% del PIB).

Hasta julio, el déficit consolidado de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social ha sido de 33.739 millones, un 14,4 por ciento menos que en el mismo periodo de 2014. El déficit es equivalente al 3,12% del PIB, ratio inferior en 0,67 puntos porcentuales a la registrada en el mismo mes de 2014.

La Administración Central reduce su déficit en un 20,4%  hasta julio, excluyendo la ayuda financiera, hasta un total de 23.642 millones. En términos de PIB, el déficit de este subsector es el 2,19%, significativamente por debajo del 2,85% registrado en el mismo periodo de 2014.

Los Fondos de la Seguridad Social han registrado un déficit de 2.197 millones hasta julio, equivalente al 0,20% del PIB. ​

Por agentes, el Sistema de Seguridad Social registró un déficit de 6.576 millones, equivalente al 0,61%  del PIB. El Servicio Público de Empleo Estatal registró un superávit equivalente al 0,42% del PIB. Por último, el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), ha reducido su déficit hasta los 105 millones.

Comunidades autónomas

En los primeros siete meses del año, la Administración Regional ha reducido su déficit un 16,2% interanual, hasta un total de 7.900 millones. En porcentaje de PIB, el déficit autonómico cae hasta el 0,73% hasta finales de julio.

En las comunidades autónomas, el incremento de los recursos no financieros se eleva al 3,9% interanual, mientras los empleos no financieros aumentan un 1,9%.