El escritor y filósofo Javier Gomá Lanzón ha sido el encargado de abrir las actividades del curso de CESUR, Círculo de Empresarios del Sur, dentro del segundo think tank, Círculo de Pensamiento Innovador, con una conferencia sobre ‘La ejemplaridad del empresario’, y en la que ha reconocido que “nadie puede encajar exactamente en este concepto”.
“La ilusión de la ejemplaridad, de un ideal, es una propuesta de perfección humana prescriptiva” ha señalado Gomá, quien ha querido puntualizar las diferencias entre ejemplaridad y ejemplo. “El ejemplo (el ser) puede ser positivo o negativo, mientras que la ejemplaridad (el deber ser) siempre es positiva”.
El filósofo ha explicado que hemos sido educados “en la idea de que los ciudadanos tenemos que ser autónomos, críticos, autolegislados, así que no es raro que la filosofía haya visto con recelo la teoría de la ejemplaridad, pero lo cierto es que vivimos rodeados de ejemplos, conformando una red de influencias mutuas”.
El “problema” llega cuando alguien quiere conocer una verdad moral, como la honestidad, el valor… “¿Quién le manda a un tratado o a un ensayo? Una verdad moral sólo se puede explicar señalando. La verdad moral comparece en el ejemplo”.
Además, Gomá quiso incidir en el hecho de que “los ejemplos atraen, lo que no quiere decir que la ejemplaridad siempre sea pacífica, sino que siempre es transformadora”. Para explicarlo, señaló que “el mal ejemplo absuelve, porque nos tranquiliza, nos dignifica no ser como el otro; mientras que el buen ejemplo nos abre juicio, generando una incomodidad, porque si el otro, en las mismas circunstancias que nosotros, lo ha hecho, ¿por qué nosotros no?”.
El escritor también recordó los motivos por los que la ejemplaridad “se haya convertido de pronto en una palabra transversal” y detalló que, desde 2009, la crisis ha puesto en relevo “con mayor fuerza que el respeto a la ley es condición necesaria, pero no suficiente del estado de derecho; ha acentuado la sensación de que la distinción entre vida pública y privada era insuficiente desde el punto de vista moral; y por último ha ayudado a definir cosas que son muy difíciles de hacerlo en el ámbito de la moralidad”.
Tras la conferencia del filósofo hubo una mesa redonda en la que, además del ponente, participaron la empresaria y escritora, Sofía Delclaux; el presidente de Casalbor, Pablo Mora – Figueroa; el presidente de Inmobiliaria del Sur, Ricardo Pumar; y el presidente de CESUR, Fernando Seco.
El Círculo de Pensamiento Innovador tiene por objeto aprender de los mejores, y crear una cultura innovadora, original y de calidad, no solo entre los empresarios del sur de España, sino hacerla extensible a todos aquellos ámbitos sociales que puedan ser multiplicadores de las cosas buenas. Este think tank se dirige particularmente al mundo de los que deciden en el ámbito educativo.
