Uno de los factores más importantes a la hora de decidir comprar un vehículo, además del precio de adquisición, son los gastos que generará el simple hecho de tenerlo: el seguro, el mantenimiento, el combustible, los aparcamientos, etc.
El portal de motor coches.net ha elaborado una serie de consejos para ahorrar al volante a través de una conducción eficiente, que no solo te ayudará a disminuir el carburante (que es el gasto más elevado dentro del mantenimiento del vehículo) sino que contribuirá a reducir las emisiones de CO2.
– Al empezar la marcha. Una de las claves para no quemar combustible de más es arrancar el motor sin pisar el acelerador, poner primera e iniciar la marcha inmediatamente después. Tras avanzar 6 metros o a los 2 segundos, ya se puede pasar a segunda.
– Al circular. Hazlo en marchas largas y a bajas revoluciones. Es una de las primeras lecciones en la autoescuela: hay que cambiar de marcha antes de que la aguja del cuentarrevoluciones llegue a la mitad. A la hora de la práctica, los conductores acostumbran a llevar un poco más al límite el cambio, sobre todo entre la primera y la segunda marcha. Esto es un grave error, porque gasta mucho combustible y se contamina más.
Incluso dentro de las grandes urbes es recomendable circular en cuarta o quinta marcha siempre que sea posible -respetando los límites de velocidad-. Es preferible circular en marchas largas con el acelerador pisado en mayor medida -entre el 50% y el 70% de su recorrido-, que en marchas más cortas con el acelerador menos pisado.
Para ahorrar combustible, emitir menos gases contaminantes y alargar la vida del coche hay que mantener una velocidad de circulación uniforme. Evitar dar frenazos, acelerones continuos y cambios de marcha innecesarios, reduce de manera considerable el gasto.
– Al frenar o parar. Para frenar, es más eficiente desacelerar poco a poco aprovechando el freno motor, pisar el pedal de freno de forma suave y reducir la marcha lo más tarde posible.
Cuando la parada sobrepasa los 60 segundos de duración se recomienda apagar el motor, puede suponer un ahorro medio de 150 euros al año por conductor.
– Y además… Circula con la presión de los neumáticos recomendada por el fabricante. Además de ser un elemento clave en la seguridad vial, los neumáticos son responsables del 20% del consumo de combustible del vehículo, por eso es importante mantenerlos en perfecto estado y con la presión adecuada.
El aire acondicionado es uno de los equipamientos más demandados para los conductores a la hora de elegir un vehículo, aunque un uso excesivo influye negativamente en su consumo. Para una conducción confortable y segura es recomendable mantener el habitáculo entre 19 y 24 grados. A baja velocidad es más indicado abrir las ventanillas y a partir de 80km/h utilizar el aire acondicionado.
No sobrecargues el coche, cuanto más peso lleve el vehículo, más combustible consumirá. Usar una baca -vacía o no- aumenta el consumo del carburante entre un 2% y un 35%.
Y por supuesto… ¡Busca las gasolineras más baratas!
