Repsol obtuvo un resultado neto (MIFO) de 832 millones de euros hasta septiembre, un 49,5% menos, inferior a los 1.646 millones de euros del mismo periodo del ejercicio anterior.
Según ha informado la compañía, la caída del precio del crudo provocó un descenso de 329 millones de euros en el valor de los inventarios de la compañía. Además, se han realizado provisiones extraordinarias en los activos de Upstream en Mid-continent y Gas & Power en Norteamérica.
Por su parte, el beneficio neto ajustado ha sido de 1.399 millones de euros, un 5% superior a los 1.337 millones de euros obtenidos en el mismo periodo de 2014.
Repsol ha incrementado un 13,3% su Ebitda CCS con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 3.888 millones de euros, en línea con sus previsiones. En lo que se refiere al comportamiento de los negocios, el área de Upstream ha alcanzado durante el último trimestre, primer periodo completo desde la integración de Talisman, una producción media de 653.400 barriles equivalentes de petróleo al día (bep/d), un 80% más que lo producido en el mismo trimestre de 2014. En el mes de octubre esta cifra se ha incrementado hasta 685.000 bep/d.
En el área de Downstream, la calidad de los activos industriales y los altos niveles de eficiencia alcanzados durante los últimos años hacen de Repsol una de las compañías del sector que más valor capturan y que mejor están aprovechando el incremento de los márgenes internacionales.
El Downstream de Repsol aumentó su resultado en el año un 158% y compensó el fuerte impacto que los menores precios internacionales del crudo están teniendo en la actividad del Upstream.