El consejo de administración de Endesa ha aprobado su política de dividendos y ha establecido que en los ejercicios 2017, 2018 y 2019 el dividendo ordinario por acción que se acuerde repartir “será igual al 100% del beneficio ordinario neto atribuido a la sociedad dominante”.

Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la intención del consejo de administración es que el pago del dividendo ordinario “se realice exclusivamente en efectivo mediante su abono en dos pagos (enero y julio) en la fecha concreta que se determine en cada caso y que será objeto de adecuada difusión”.

Endesa ha destacado que su capacidad de distribuir dividendos entre sus accionistas “depende de numerosos factores, incluyendo la generación de beneficios y la disponibilidad de reservas distribuibles, y no puede asegurarse los dividendos que, en su caso, vayan a pagarse en los ejercicios futuros ni cuál será el importe de los mismos”.