Los consumidores suelen adolecer de estar poco informados sobre los aceites para adecuar la cesta de la compra a sus necesidades, en parte por la deficiente labor de comunicación de las instituciones pero también por el desinterés de las grandes marcas.
Por eso, los responsables de la iniciativa Aceitedemipueblo.com recuerdan las particularidades que hacen que un aceite de oliva sea 100% virgen extra, independientemente de la categoría que pueda señalar una etiqueta.
1. La recolección debe ser directamente del árbol, sin que la aceituna toque el suelo, para no contaminarse, y realizada en el momento ideal de maduración (normalmente, al comienzo de la campaña).
2. El transporte a las tolvas del molino, donde se lava, limpia y muele, tiene que llevarse a cabo en el mismo día de la recolección.
3. Durante el proceso de extracción mecánica del aceite no se puede añadir ningún elemento: el producto final lo constituye el zumo de la aceituna, que no sufre alteración de ningún tipo.
4. El almacenaje debe realizarse en las mejores condiciones, con una temperatura controlada, para mantener la calidad del producto.
5. La planta de envasado ha de cumplir los estándares de calidad, para que, tras la distribución, se conserven el sabor y la pureza obtenidos.
Entonces, ¿en qué hay que fijarse a la hora de hacer la compra? Antonio López, fundador de Aceitedemipueblo.com, lo explica. “Al tratarse del zumo de un fruto, es evidente que será mejor cuanto más reciente, así que debemos fijarnos en la fecha de la campaña. Por el contrario, no hay que fiarse de la fecha de envasado, ya que ese aceite puede llevar incluso años guardado en un almacén. La acidez es otro buen indicador, si se señala una cifra concreta, ese aceite ha sido tratado, el auténtico AOVE no tiene una acidez fija, puede variar de una botella a otra”.
El producto que comercializa Aceitedemipueblo.com, bajo la denominación DonLope, está acompañado por el boletín de análisis de un laboratorio independiente, “que tiene en consideración más de un centenar de variables diferentes. Esto unido a la trazabilidad, es decir, poder garantizar que se ha envasado en el mismo lugar que se ha producido, suponen las pruebas que aseguran la excelencia de un aceite de oliva 100% virgen extra”, finaliza López.
