Más de 6.000 personas dependientes, de las 13.771 valoradas como tal en Navarra, tendrán a partir de este año las mismas desgravaciones fiscales en el IRPF que las personas que tienen una discapacidad igual o superior al 65%, a pesar de que todavía no están reconocidas como personas con discapacidad.

Esta medida, que beneficiará por igual a todas las personas dependientes sea cual sea su grado reconocido (moderado, severo o gran dependiente), ha entrado en vigor este mes con la reforma fiscal aprobada por el Gobierno de Navarra.

Elderly lifeLa aplicación de estas desgravaciones fiscales supondrá un gasto fiscal de 3 millones de euros, tal y como han reconocido en rueda de prensa el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, y el consejero de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, quienes han explicado al Gobierno los términos de esta medida durante la sesión celebrada este miércoles.

Hasta el momento, únicamente accedían a estos beneficios fiscales quienes tenían reconocida la calificación de discapacidad o, por asimilación, quienes disfrutaran de prestaciones públicas por incapacidad. Así, se equiparaba a una discapacidad de al menos el 33% a quien tuviera una pensión por incapacidad permanente total, y de más del 65% a quien la percibiera en sus grados de absoluta o de gran invalidez. Por el contrario, no existía una asimilación similar con la situación de dependencia, circunstancia que ha remediado la nueva reforma fiscal.