Pocos años han sido tan significativos para la minería metálica andaluza como el que acabamos de despedir, 2015, que además nos invita a pensar que 2016 entra pisando fuerte, cargado de trabajo, proyectos y retos por cumplir en el sector. En estos últimos doce meses, en los que hemos tenido que enfrentarnos a tantas alegrías como desazones, hemos sido testigos del avance de esta actividad en la comunidad autónoma, que, si bien había iniciado su remontada en años anteriores, podemos asegurar que en esta ocasión ha protagonizado su verdadera consolidación.

Francisco Moreno, Presidente de AMINERLos buenos datos de las dos grandes operaciones mineras que actualmente existen en Andalucía, Cobre Las Cruces y Minas de Aguas Teñidas -a la que hay que sumar su actividad en Sotiel y Mina Magdalena-, han estado acompañados por la evolución positiva de la reactivación de Riotinto. Aunque el verdadero revulsivo para el sector en 2015 han sido los nuevos proyectos que están actualmente en diseño o en fase de investigación, de cuyo resultado dependerá que se hallen nuevos yacimientos, como Masa Valverde u otros en los alrededores de Puebla de Guzmán y Paymogo.

El futuro de la minería metálica en Andalucía pasará, precisamente, por la investigación, ya que los progresos conseguidos en el ámbito de la exploración, como la posibilidad de realizar prospecciones a mayores profundidades, alcanzando incluso dos kilómetros bajo la superficie terrestre, están abriendo nuevas posibilidades en la Faja Pirítica Ibérica, cuyo valor minero y geológico era ya conocido internacionalmente, pero con un potencial que ahora puede verse multiplicado con este descubrimiento.

También hemos pasado por momentos difíciles en este período, como la paralización de la reapertura de la mina de Aznalcóllar tras los problemas derivados de la adjudicación del concurso público, hoy felizmente solventados y con perspectivas de convertirse pronto en uno de los motores de empleo y riqueza en la provincia sevillana. Por otro lado, nos estamos enfrentando a nuevas fluctuaciones en los precios del cobre, que son cíclicas, al depender de la oferta y la demanda mundial, y que están obligando a muchas compañías a seguir realizando ajustes para tener un mayor control de su actividad ante estos vaivenes.

Pero, como decía anteriormente, la apuesta decidida por la innovación aplicada a la actividad minera está logrando situarla en nuestra comunidad como referente a nivel internacional. Prueba evidente de este liderazgo la encontramos en la celebración en Sevilla, el pasado mes de noviembre, del I Salón Internacional de minería metálica, MMH, centrado fundamentalmente en este sector. Gozó de un importante éxito, tanto en calidad, gracias al excelente nivel en contenido de las jornadas técnicas y de notoriedad de las empresas expositivas, como en cantidad, en cuanto a número de patrocinadores, stands en la zona comercial (114), cifras de congresistas y visitantes (700 en el primer caso y más de 10.000 en el segundo) e impacto económico generado para la ciudad de Sevilla (más de 3 millones y medio de euros directos y unos 5 millones de euros indirectos). Son estos mismos resultados los que han posibilitado que ya se haya fijado fecha para la celebración de la segunda edición del Salón, del 17 al 19 de octubre de 2017. Será entonces cuando la capital andaluza vuelva a erigirse como punto de encuentro mundial para analizar el estado de salud de la actividad minera.

 

Francisco Moreno

Presidente de AMINER