Las altas tasas de desempleo a nivel global y la situación del empleo vulnerable en muchas economías en desarrollo y emergentes todavía afectan profundamente los mercados laborales, advierte un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estudio sobre las perspectivas laborales y sociales en el mundo señala que la cifra de desempleados volverá a aumentar este año y pasará de 197 millones en 2015 a 199 millones en 2016.

También prevé otro incremento en 2017 y estima que 1,1 millones de personas se sumarán ese año a las filas de los que no tienen trabajo. Verónica Escudero, economista del Departamento de Investigaciones de la OIT, explicó en una entrevista con Radio ONU que la segunda conclusión del informe es que el empleo existente se está volviendo cada vez más vulnerable.

“Esto está afectando a un mayor número de trabajadores cada vez en el mundo entero, pero evidentemente a aquellos que son menos calificados y más pobres los afecta de una manera más profunda”, dijo.

El estudio indica que muchas mujeres y hombres se ven forzados a aceptar empleos con bajos salarios en los países emergentes y en desarrollo, por lo que llama a generar más empleo decente para evitar el riesgo de tensiones sociales. Además, destaca que el empleo vulnerable afecta al 46% de los trabajadores a nivel global, lo que equivale a 1.500 millones de personas.

En las economías emergentes y en desarrollo esa tendencia es aún más grave porque impacta a tres cuartas partes de los que tienen un puesto de trabajo. Los mayores picos se presentan en el sureste asiático con un 74% y un 70% en el África Subsahariana.

El empleo informal también es un 50% más alto en las naciones menos desarrolladas. Una tercera parte de esos países cuenta con una cifra de empleo informal del 65%.