En enero de 2016 se han cumplido dos años desde que accedí a la presidencia de la Confederación de Empresarios de Andalucía. En aquel momento me comprometí, entre otras responsabilidades, a acometer un proceso de modernización y transformación de nuestra organización para adaptarla a los nuevos tiempos y a las nuevas exigencias del mundo empresarial.

Asumía esa labor bajo una importante y generalizada crisis económica, social e institucional, que ha incidido especialmente sobre las organizaciones representativas, tanto empresariales como de cualquier otra índole económica o social.

El resultado está siendo favorable, si bien aún continuamos trabajando con mucho esfuerzo para seguir avanzando. Afortunadamente, he contado en todo momento con el apoyo de los órganos de gobierno de la CEA, con nuestras organizaciones territoriales y sectoriales, así como con el equipo técnico de la organización.

Javier González de LaraHa sido un proceso caracterizado sobre todo por la participación y la transparencia, en el que hemos logrado uno de los primeros objetivos que nos propusimos: una “nueva CEA” adaptada a los nuevos tiempos y que está siendo posible y real. Más transparente, más participativa, más responsable y más eficiente.

Dado este primer gran paso, con una organización en marcha renovada y consolidada, corresponde ahora que esta nueva CEA avance. Para ello se requiere un nuevo impulso, en el que se conjugue la consolidación de las actuaciones ya desarrolladas con la adopción de nuevas decisiones estratégicas que contribuyan y favorezcan ese avance.

Consideramos que estas nuevas actuaciones se tienen que apoyar en cuatro principios esenciales: participación, transparencia y gestión eficiente, representatividad y sostenibilidad.

Unos principios que hemos articulado a través de un nuevo Plan de Acción de la CEA, que debe facilitar la participación tanto de sus organizaciones y empresas miembros, como de la propia organización; un Plan que ha de velar porque se mantenga el concepto de organización más representativa, tanto por el número de afiliados como por el tratamiento que los poderes públicos deben otorgarnos en virtud de esta consideración; un Plan que tiene que profundizar en la actuación transparente y responsable; y un Plan que, especialmente, promueva la sostenibilidad económica, jurídica e institucional de la organización. Partiendo de los principios que he enumerado de participación, representatividad y sostenibilidad, el nuevo Plan de Acción diseñado para la CEA aborda una serie de estrategias que tienen como objetivo consolidar la organización para seguir avanzando.

Entre esas estrategias destacan la defensa y promoción de los valores empresariales, el fomento de la competitividad empresarial, el impulso a la participación y la potenciación de acciones técnicas e iniciativas.

Asimismo, se seguirá reforzando la vertebración e imagen reputacional de la organización, la consolidación de la viabilidad y el equilibrio económico de la CEA, la promoción asociativa y empresarial, así como la articulación legislativa de los derechos y obligaciones de las organizaciones empresariales en Andalucía.

Esta es nuestra hoja de ruta para seguir mejorando y modernizando la Confederación de Empresarios de Andalucía. Y lo hacemos así porque es muy necesario tener una CEA fuerte y eficiente, ya que en nuestras patronales está depositada la defensa de los intereses de las empresas y de los sectores económicos.

Considero que ejercer de portavoces de las demandas empresariales sigue siendo un referente político y social, un elemento esencial de progreso y profundización democrática. Por todo ello, como representantes legítimos de las empresas, seguiremos esforzándonos por transmitir una imagen real de los grandes beneficios asociados a la actividad empresarial, que ayude a implicar en nuestra misión, al conjunto de la sociedad andaluza.

 

Javier González de Lara

Presidente de la CEA