El sistema de suministro inteligente en realidad se parece mucho más a Internet que a una red de suministro tradicional y puede estar vinculado a miles de fuentes energéticas, incluidas las más medioambientales como el viento y el sol.

Los proyectos de redes de suministro inteligentes ya están contribuyendo a que los consumidores ahorren un 10% en sus facturas y reduzcan los picos de demanda en un 15%.

Expertos industriales y científicos de IBM trabajan en soluciones energéticas inteligentes como éstas en todo el mundo. Colaboran con empresas de suministro a nivel mundial para acelerar la adopción de redes inteligentes para que sean más fiables y ofrecer a los clientes un mejor uso de la información, trabajando en siete de los 10 proyectos de gestión de contadores automatizados más grandes del mundo.

Además, están investigando cómo convertir millones de futuros vehículos eléctricos en un sistema de almacenamiento distribuido, de forma que el exceso de energía pueda aprovecharse y devolverse al sistema.

Global Intelligent Utility Network Coalition

En 2007, IBM formó una coalición de empresas de servicio público innovadoras para acelerar el uso de las tecnologías de suministro inteligente y hacer avanzar el sector hacia su transformación más desafiante.

energias renovablesLa Global Intelligent Utility Network Coalition desea cambiar la forma en que la energía se genera, se distribuye y se utiliza añadiendo inteligencia digital a los sistemas actuales para reducir interrupciones y averías, gestionar la demanda e integrar fuentes de energía renovables como, por ejemplo, la energía eólica y la electricidad. Hoy en día, la coalición cuenta con doce miembros que dan servicio a casi 100 millones de clientes de energía de todo el mundo.

El primer esfuerzo de colaboración fue la creación de un modelo de madurez de suministro inteligente, que ha sido utilizado por más de 60 empresas de servicio público de todo el mundo para evaluar en qué punto están y planificar su propio programa de red de suministro inteligente.

Malta, un ejemplo a seguir

En la isla mediterránea de Malta, la energía y el agua están íntimamente relacionadas. La electricidad de este país procede en un 100% de la importación de combustibles fósiles. Además, casi el 50% del suministro de agua depende de plantas desalinizadoras que funcionan con energía eléctrica. De hecho, cerca del 75% del coste del agua procedente de estas plantas está directamente relacionado con la producción energética. Mientras, el aumento del nivel del mar amenaza las reservas de agua dulce subterránea.

Esta situación presenta una serie de retos complejos e interconectados que requieren la adopción de medidas urgentes para asegurar al país recursos sostenibles en el futuro. Por ello, las compañías nacionales de energía y agua -Enemalta y Water Services Corporation- colaboran con IBM para ayudar a este país a convertirse en el primer Estado del mundo en construir una red nacional inteligente y un sistema integrado de electricidad y de gestión de agua.

Este sistema podrá identificar las pérdidas de agua y de electricidad en la red, permitiendo a ambas compañías gestionar sus inversiones de forma más inteligente y reducir la ineficacia. Un total de 250.000 contadores interactivos monitorizarán el uso de la electricidad en tiempo real, establecerán tarifas variables y retribuirán a aquellos consumidores que menos energía y agua consuman. Miles de sensores inteligentes instalados en las líneas de transmisión, estaciones y otras infraestructuras ayudarán a gestionar la distribución de electricidad de forma más eficiente y a prevenir averías.

Al entender la gestión de los recursos hídricos y energéticos como un solo sistema, el Gobierno de Malta puede ofrecer a sus ciudadanos mejor información para tomar decisiones más inteligentes sobre cómo y cuándo usar la energía, y el país puede empezar a reemplazar el uso intensivo de combustibles fósiles por energías renovables de cara al futuro.

 

ARTÍCULO INCLUIDO EN EL NÚMERO DE MARZO DE LA REVISTA AGENDA DE LA EMPRESA. SMART ENERGY: HACIA LA EFICIENCIA ENERGÉTICA