La Fundación Gas Natural Fenosa ha dado apoyo hasta ahora a más de 1.130 empresarios y directivos de pequeñas y medianas empresas españolas en sus planes de desarrollo en el exterior a través de su Programa Primera Exportación.

La iniciativa, en funcionamiento desde finales de 2014 en nuestro país, se centra en acompañar a las pymes para dar sus primeros pasos en el ámbito de la exportación en cualquier parte del mundo, a través de un completo plan de formación gratuito y continuo que incluye sesiones formativas presenciales y en línea, asesoramiento y tutorías personalizadas.

Seminario PPE BarcelonaUn total de 50 de estas pymes han pasado a una fase posterior del programa en la que han tenido acceso a servicios personalizados de asesoría y consultoría especializada y el 25% de ellas ya exporta sus productos.

Dos de las pymes que han comenzado su desarrollo internacional con el apoyo del programa de la Fundación Gas Natural Fenosa son Ipdomo y Caixes Puigvert. La primera de ellas, una empresa especializada en el desarrollo de una plataforma integral para la gestión remota de cualquier tipo de instalación, ha llegado a exportar sus productos a Gran Bretaña, Italia y Francia y ahora negocia con otros tres países, Polonia, Irlanda y Alemania.

Su CEO, Vicente Martínez, señala que el Programa Primera Exportación les ha guiado en sus primeros pasos. “Desconocíamos totalmente el mundo de la exportación y desde la Fundación nos han ayudado a ver, paso a paso, los problemas en los que nos teníamos que centrar y a identificar los mercados a los que teníamos que acercarnos”, apunta Martínez.

Otra empresa, Caixes Puigvert, dedicada a la fabricación de artículos de seguridad física para empresa y banca, exporta en la actualidad a Francia y se encuentra en negociaciones para entrar en otros tres países, Marruecos, Túnez y Burquina Faso. La responsable comercial de la empresa, Sara Camarasa, afirma que cuando comenzaron, desconocían absolutamente todo acerca de cómo exportar. “El Programa Primera Exportación fue muy útil para hacernos una idea de lo que implicaba exportar, de si podíamos hacerlo o no, de qué pasos había que seguir, donde ir en cada momento y cómo estructurarlo en el tiempo”, comenta.